MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )

ODIO

La Habana Cuba. Noviembre del 2020:

La lengua de Valentina recorría con total destreza y confianza toda la extendió de la boca de Juliana, que intentaba hacer lo mismo con su lengua dentro de la boca de ella. Se encontraban en el baño del hospital donde recibían las clases y las prácticas de enfermería. Valentina la tenía contra la puerta para así poder bloquearle la entrada a cualquiera que tuviera la intensión de entrar. Ese sitio se había convertido en uno de sus lugares preferidos ya que cada que tenían la oportunidad se escapaban del salón de clases para devorarse los labios tal y como lo estaban haciendo en ese momento.

Habían avanzado bastante a pesar del pequeño conflicto que días atrás habían tenido cuando Juliana no se presentó a la cita de esa tarde donde Lauren apareció en su nombre ganándose las arrogantes palabras desafiantes de Valentina. La diosa indígena se molestó con ambas. Con Lauren por tomarse el atrevimiento de hablar en su nombre y exponer sus dudas. Y con Valentina por haberle dicho esas cosas a Lauren pues nadie tenía que saber lo que la rubia pensaba, mucho menos lo que hacían en la intimidad.

Las había perdonado a ambas porque ambas supieron ganarse su perdón. A Lauren la disculpó a base de helados de chocolate y confituras varias. Y a Valentina por la serenata que medio borracha le había llevado al balcón de su habitación de hotel en compañía de un grupo cubano tradicional, y de su fiel amigo Brandon. El nombre de la canción elegida era "Como fue". Del cantautor cubano Benny More.

Juliana-pa... para, pa...—Valentina le mordió el labio y le apretó fuerte una nalga haciéndola gemir una vez más
Valentina-no, no Juls por favor—rogó con desespero sobre sus labios para luego bajar a su cuello y lamerlo con deseo sin dejar de sostenerla de la cintura y sin dejar de apretar sus nalgas—te he echado mucho de menos estos días en los que me has tenido castigada—sus manos hicieron un camino intenso hasta sus cenos los cuales apretó y alzó para lamer esa pequeña montaña de piel que tan bien olía y sabía.

Juliana-bien merecido que te lo tenías por arrogante y hablado...—la joven rubia sonrió. La calló con su lengua al meterla de nuevo en su boca
Valentina-lo sé y lo siento, ya pedí perdón por mi insolencia—Juliana iba a volver a hablar pero ella la volvió a besar mientras la elevaba del suelo haciendo que las tonificadas piernas de la adolescente Juliana le rodearan la cintura—no seas malita conmigo y deja de regañarme, princesa—Valentina sabía jugar ese juego y, si bien Juliana había aprendido a conocer sus puntos débiles, la rubia también los conocía y, eran sus labios la debilidad de Juliana.

La diosa indígena se entregó a la pasión y al deseo que la rubia rebelde le provocaba. Siempre había sido así y, si aún no habían vuelto a tener sexo era porque siempre alguien las interrumpía. Tal y como lo estaba haciendo alguien en ese momento, pues ese alguien estaba empujando la puerta matando el increíble momento de excitación.

Unieron sus frentes con frustración. Estaban evidentemente afectadas y agitadas, la respiración acelerada y el sube y baja de sus pechos lo confirmaba. Valentina estaba pensando seriamente en raptar a Juliana y llevársela lejos en donde nadie las pudiera interrumpir. Moría por hacerle el amor nuevamente porque creía que de esa manera llevarían su relación hacia otro nivel. Hacia uno más serio, quería que fuera su novia porque al menos así sentiría que de alguna forma la diosa indígena le pertenecería.

Al cerciorarse de que estaban arregladas, Valentina abrió la puerta y entonces la frustración le dio paso al enojo en cuanto vio quienes estaban en la puerta.

Brandon tenía cara de vergüenza pero no por saber lo que su amiga y la hermosa chica estarían haciendo en el baño, sino porque no había podido cumplir con la misión que su amiga le había encomendado, que no era otra que cuidar la puerta y no permitir que nadie las interrumpiera, sobre todo que Lauren no las interrumpiera, pero este había fracasado estrepitosamente ya que la amiga de la morena estaba con tremenda cara de limón junto a él en la puerta.