MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )

EL PASADO

Enero del 2021. La Habana Cuba:

Valentina-no te estoy mintiendo, Juliana—dijo sin mirarla porque claro que le estaba mintiendo—mi abuela me ha estado enviando dinero cada semana desde que llegué, no tenemos que gastar en hospedaje ni en comida, así que claro que tengo algo ahorrado—mentira, estaba mintiendo como una bellaca. Su abuela sí que le había enviado dinero cada semana durante el primer mes, pero luego tuvieron una discusión en la que la señora se sintió ofendida y tomó como falta de respeto la manera en la que su nieta se defendía, por lo que no le envió nada más a modo de castigo, todo con la intensión de que regresara, solo que la rubia no cedió y ahí estaba, sentada en la orilla de la playa con la chica que le robaba el aliento, sin importarle las represarías de su abuela—además Juls, el restaurante no era tan caro—Juliana volteó su ojos porque claro que era caro, muy caro, era el restaurante más caro de toda a Habana (La Fontana) y lo sabía porque Lauren que sí tenía una cierta comodidad económica la había llevado, pero Valentina había tenido que reunir por casi dos meses para conseguir el dinero.

Eso sin contar las largas listas de esperas ya que el restaurante era famoso porque se había sido visitado por las celebridades más importantes del mundo, incluso por el ex presidente de EEUU Barack Obama.

Juliana-¡Espera!—casi dio un brinco. Despegó la vista del mar y la miró a ella que tenía su cabeza sobre sus muslos—me llevaste a ese sitio solo porque Lauren me llevó primero?—muy acertada su conclusión, tan acertada como que era cierta. A Valentina le gustaba la buena vida pero no era ostentosa. Le daba lo mismo comer faisán de la India en una mesa de lujo o debajo de un puente siempre y cuando estuviera con la compañía correcta, pero era orgullosa y Lauren le había restregado en la cara que ella nunca podría llevar a Juliana a un sitio como ese nunca en su vida porque era una muerta de hambre que ni para comprarle un paquete de popcorn tenía.

Entonces pasó lo que no quería que pasara, lo que tanto evitó, y eso era traficar. Ella lo hizo, gracias a algunos contactos que había hecho Brandon ella volvió a meterse en el negocio y hasta tuvo la osadía junto a su amigo de robarle a unos narcotraficantes de la isla con tal de conseguir el dinero no solo para llevar a Juliana a ese sitio, sino para comprarle regalos caros que obviamente la morena rechazó. Eso sin contar de que había vuelto a consumir. Lo había seguido haciendo desde el día en que se enteró que Juliana se había marchado. No lo hacía en exceso pero había estado a punto de ser descubierta por Juliana, que ya estaba comenzando a sospechar con la ayuda de Lauren que conocía bien los síntomas de un drogadicto porque había vivido con uno.

Valentina-no empieces Juliana. Deja la desconfianza—dijo sin mirarla haciéndose la digna. Juliana suspiró, no le creía del todo, pero no se molestaría en indagar más sobre ese asunto porque sabía que les traería problemas como casi siempre que el nombre de su amiga la Rusa salía a relucir
Juliana-no es desconfianza, pero me pregunto si algún día compartirás conmigo algo de tu pasado—no era un reproche ni mucho menos, sobre todo porque ella tampoco había hablado mucho con Valentina sobre su triste pasado, pero llevaba un tiempo queriendo saber, intentado que se abriera para de una vez tener el valor de hacerlo ella también.

  Había calma entre ambas, había calma en general porque aunque Juliana nunca lo admitiría frente a Valentina, la ausencia de Lauren las había mantenido muy tranquilas y unidas.

  La Rusa había regresado a su país para pasar las navidades con su familia, por lo tanto habían sido dos semanas de ensueño para las Juliantinas que sí no habían tenido sexo era porque las dos se habían puesto de acuerdo para caer con el periodo. Una semana una y en la siguiente la otra. Definitivamente la suerte no las estaba acompañando en ese sentido y, aunque los besos no habían faltado, ni las caricias tampoco, ambas sentían la necesidad de escalar un peldaño más en su relación. Después de todo ellas lo primero que hicieron cuando se conocieron fue coger, así que no tendría nada de malo que después de casi seis meses lo volvieran a hacer. La tensión sexual era más que evidente y a la edad que tenían las hormonas estaban más que revolucionadas.