"No sé que sea el amor, pero sí sé lo que siento yo, y yo siento que no puedo vivir sin ti, que sin pensarlo daría mi vida por ti, que puede que esté teniendo el peor día de mi vida solo hasta que tú apareces y haces que me de cuenta que no hay días malos si tú estás cerca de mi, que todo a tu lado es posible, que tus besos me roban el aliento y me lo devuelven a la misma vez, que tus caricias han sido capaces de curar todas mis cicatrices, que tu voz me calma, que me das paz, que mi corazón estalla en cuanto siente al tuyo, que soy capaz de distinguir tus latidos, esos que son inconfundibles para mi, que puedo reconocer tu olor y tu sabor aún sin memoria y con los ojos vendados, que eres la persona que más quiero y la más importante. Qué sentido tiene que te diga que te amo si con mi cuerpo te lo he dicho muchas veces? Qué pasaría si te lo digo? Qué viene después de un te amo? Tendremos algún poder? Cambiaría algo entre tú y yo? Se nos harían las cosas más fáciles? Tendríamos nuestro juntas para siempre? Si es así te lo digo ahora mismo, puedo decir que te amo, créeme que nada me costaría, es solo una palabra, pero es una palabra que no le haría justicia a lo que sentimos porque estoy segura que es mucho más que eso".
Valentina de los Huang del Norte Asiático (ERD)Poco a poco Juliana fue despertando de lo que para ella había sido el sueño más dulce y placentero que había tenido en mucho años. Sin embargo ignoraba totalmente el tormento interno con el que estaba lidiando Valentina en ese momento. La diosa adormilada no tenía ni la más mínima idea de la pelea que internamente estaba teniendo la loba consigo misma. Valentina se debatía entre arrancarle los ojos al malvado dragón que se había atrevido a tanto, o arrascárselos a ella misma por haber estado tan lejos de ella por culpa de su maldita adición y sus malas desiciones. La loba se sentía culpable porque creía que si ella no hubiera sido una bala perdida por tanto tiempo, quizá a su diosa indígena no le hubieran podido hacer una atrocidad así.
Juliana al abrir los ojos y encontrarse con los azules de su amada, no pudo ni quiso evitar sonreírle cálida y tiernamente. Valentina se vio obligada a hacer lo mismo, a ponerse fuerte, tragar grueso, tragarse sus lágrimas y alejar esos malditos demonios que la acechaban con furia. La diosa indígena elevó su mano y acarició la mejilla de su loba para intentar calmar cualquier cosa que la tuviera así de tensa, porque sí, en cuanto Juliana se perdió en el azul de sus ojos supo que algo no andaba bien, que algo la estaba atormentando. Conocía esa mirada, o más bien conocía esos ojos a la perfección, esos ojos estaban casi negros y eso solo podía significar una cosa.
Se puso a la misma altura que ella en la cama descubriendo por completo su desnudes. Sin dejar de acariciarle las mejillas con cariño, unió su frente a la de ella, con su nariz acarició la nariz de su amada, y fue entonces cuando su amada dejó ir todo el aire que había estado reteniendo desde que la diosa había abierto los ojos. Juliana la besó lenta pero profundamente, perdiéndose en el calor de la lengua de Valentina que una vez más confirmaba lo bien que Juliana siempre le había hecho. Siempre Juliana lograba calmarla, siempre sabía como alejar todos los malos pensamientos de autodestrucción que en el pasado siempre la acechaban.
Se había calmado, se sentía mejor sabiendo que su diosa indígena siguiera queriéndola, se sintió muy bien saber que no había soñado nada de lo que había pasado la noche anterior, pero eso no había sido suficiente como para hacerle olvidar el descubrimiento más nefasto que había descubierto alguna vez.
Juliana-estoy aquí, Loba. Ya no me iré nunca más—dijo sobre sus labios en cuanto rompieron el beso. Valentina no abrió los ojos, sentía vergüenza. Sobre todo no quería avergonzarla a ella al preguntarle lo que moría por preguntarle. Juliana besó cada sitio posible del rostro de ella y entonces volvió a insistir—cuéntamelo, Val. Confía en mi, mi Loba por favor. Que es lo qué te pasa? Porqué pareces tan atormentada?—le agarró con firmeza las mejillas obligando a que la mirara pero Valentina no quería hacerlo. Entonces Juliana se comenzó a pensar, comenzó a creer que la causa era ella. Que posiblemente la noche que habían pasado no era suficiente para Valentina y que si esta estaba así de inquieta era porque no sabía cómo decirle que no quería seguir adelante con lo que acababan de comenzar—soy yo?—dijo en un hilo de voz. Valentina supo que era el momento de hablar porque lo menos que quería era que su diosa pensara cosas que no eran—ya no me quieres más? Si... si es así yo... yo...—Valentina la interrumpió con un beso igual de tierno que el que Juliana le había dado minutos antes. Cuando se separó de ella tomó aire, llevó sus ojos a los de su amada y le habló.

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MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )
FanficY si nos pasamos un mes juntas y nos saciamos las ganas? Y si por ese mes fingimos ser eso que nunca seremos? Y si nos amamos? Y si no celamos y luego nos reconciliamos? Y si nos cuidamos cuando nos enfermemos? Y si tu me mimas cuando me ponga malcr...