Flashback:—¡Ayuda! ¡Ayudaaa! ¡Que alguien me ayude por favor!—los gritos de esa pobre joven resonaban por toda la casa. Eran tan desgarradores que Soledad podía sentir el dolor en sus propias carnes, pero también sentía miedo, y fue precisamente ese miedo de correr con la misma suerte que la joven hija de su marido, el que la llevó a actuar como la cobarde que era, pues se encontraba haciendo su maleta lo más rápido posible para huir de ese infierno lo más lejos posible
—¡Cállate!—le dio varios golpes en la cara—¡Que te calles te dije demonio! ¡Abre las piernas!—le propinó varios golpes más mientras le arrancaba con roña la ropa—¡Que abras las piernas te digo Juliana! ¡Hazle caso a tu padre de una maldita vez!—la golpeó tan fuerte que la dejó inconsciente y fue cuando el maldito aprovechó para asaltarla de una fuerte envestida que le devolvió la consciencia.Soledad hizo oídos sordos al llanto desesperado de la muchachita con la que apenas había tratado ya que su padre lo primero que hizo fue arrástrala hacia esa habitación donde estaba siendo abusada. Al pasar sigilosamente por aquella habitación no pudo evitar acercarse, se asomó un poco ya que la puerta estaba entreabierta y entonces deseó no haberlo hecho nunca. Para esa imagen no estaba preparada, y eso que tenía varias muy parecidas para comparar, pero ver a un padre abusando de su propia hija sin duda superaba cualquiera que hubiese visto antes. Sabía que el Chino no era una santa paloma, pero no imaginaba que fuera tan mal nacido y capaz de llegar a tanto. Al instante la imagen de su hija Valentina inundó su cabeza y se sintió la peor madre del mundo pues comenzó a pensar que la malversación que Valentina le tenía al Chino podía deberse a que quizá él también había abusado de ella.
Su garganta se secó en cuanto ese pensamiento la golpeó y entonces con más razón quiso salir huyendo de ese país para llegar cuanto antes a su hija y abrazarla, solo que la voz de la jovencita la detuvo. La voz y su mirada, pues esta advirtió su presencia y, con los ojos ahogados en lágrimas le suplicó que la ayudara
Juliana-¡Ayúdeme señora por favor! ¡Se lo ruego ayúdeme! ¡Sálveme!—el Chino ni siquiera estaba siendo consiente de la presencia de Soledad porque estaba muy emocionado abusando de su hija como para siquiera prestar atención a las súplicas de ella. Pero Soledad lo estaba viendo todo y aunque Juliana le estaba hasta intentando como podía quitárselo de encima, ella simplemente negó con la cabeza y la dejó ahí sola a merced de ese monstruo del que seguía enamorada a pesar de todo, incluso de lo que estaba viendo.Abandonó la casa a toda prisa sin dejar ni un solo rastro de su presencia en ella, no miró atrás y, aunque pensó en regresar y ayudar a la joven, su cobardía fue mucho mayor, tanto así que ni siquiera fue capaz de ir a la comisaría para avisar el abuso del que había sido testigo y también cómplice. Mientras el avión que pondría distancia entre ella, el Chino y su hija despegaba, Soledad llegó a la conclusión que jamás se perdonaría lo que había acabado de hacer, o mejor dicho, que no habría podido ser capaz de hacer, porque era consiente de que el Chino estaba borracho y sería más fácil vencerlo entre las dos, porque Juliana incluso le señaló con su mano un adorno rústico lo suficientemente fuerte que había en la mesita de noche para dejarlo inconsciente, ella prefirió huir y con su huida la culpa que arrastraría hasta el fin de sus días, porque cada día, cada noche antes de acostarse la imagen de esa inocente niña se le aparecería para recordarle lo cobarde e hija de puta que había sido.
Actualidad:
Lola no podía creer todo lo que Soledad le acababa de contar, o sí, claro que se lo creía, del Chino se lo creería, solo que no se lo quería creer porque todo aquello destrozaría aún más a su Lobita. No sabía si abrazar a Soledad que estaba deshecha en su cama, o abofetearla por cobarde. Lo único que atinó a hacer fue a pedirle a su hermano, el cual había escuchado parte de la conversación, que le trajera un vaso con agua a las dos, pero sobre todo, le pidió a su hermano que distrajera a Eloy el cual estaba esperando por Soledad en la terraza de la casa, pues sabía que si este se enteraba no dudaría en contarle todo a la loba.
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MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )
FanfictionY si nos pasamos un mes juntas y nos saciamos las ganas? Y si por ese mes fingimos ser eso que nunca seremos? Y si nos amamos? Y si no celamos y luego nos reconciliamos? Y si nos cuidamos cuando nos enfermemos? Y si tu me mimas cuando me ponga malcr...