MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )

QUIERES CONOCER MI HISTORIA?

¿Qué soy yo a los ojos de la mayoría de la gente? Un nadie o una rareza o una persona desagradable, alguien que no tiene y no tendrá una posición en la sociedad, en resumen, estoy un poco bajo que los más bajo. Muy bien, suponiendo que todo es realmente así, entonces a través de mi trabajo me gustaría mostrar lo qué hay en el corazón de un raro (Rara). De un don nadie (Una doña nadie) como yo.

Quiero tocar a la gente con mi arte. Que digan <<él siente (Ella siente) profundamente, él siente (Ella siente) con ternura.

Vincent Van Gogh

-¡Atención Atención! ¡Atención a todas las unidades! ¡Llamado de emergencia del sistema 9-1-1! ¡Mujer inconsciente con varias heridas! ¡Algunas leves y otras de gravedad con peligro para su vida! ¡Necesitamos asistencia de inmediato en él área

-Envíenos la ubicación y si la gravedad requiere de trasporte aéreo

-¡El trasporte aéreo es de vital importancia! ¡Nos encontramos en la 84 st y la Ocean Drive del North West de Miami en él área de la playa!

-Entendido, estaremos brindando la asistencia en aproximadamente 6 minutos

  El molesto sonido de algo que parecía ser las hélices de un helicóptero hacían que se sintiera más incómoda y que el deseo de dormirse y no despertar jamás se incrementaran. Quería dejarse vencer, quería dormirse definitivamente y no volver a despertar, quería que de una vez y por todas su vida terminara porque por alguna razón sentía que salir de esa sería peor que morir. Imaginaba que lo que vendría después de eso sería tan insoportable que no lo podría soportar. No esta vez, no después de todo lo que había pasado así que mientras sentía las lejanas voces de lo que sabía eran los paramédicos que estaban intentado salvar su vida, imploraba porque no pudieran hacer nada por ella, imploraba no llegar al hospital a tiempo.

  Durante todo ese tortuoso proceso por el que no había pasado nunca, intentó buscar ese sitio, ese túnel de luz blanca que tantas personas que habían estado cerca de la muerte describían, pero ella no lo vio, no encontró nada por más que lo buscó. Ansiaba eso, deseaba que ese túnel se presentara frente a ella para poder elegir esa puerta que la llevara de una vez al sitio donde debía pertenecer desde hacía mucho tiempo.

-¡Apártense! ¡Abran paso! ¡Quítense del camino!

-¡Que tenemos?!—ella sintió al que seguramente era uno de los traumatólogos de guardia y maldijo su suerte. "Es que acaso ese día festivo los traumatólogos también trabajaban?".

-¡Mujer de no más de veintidós años! ¡Pulso débil, heridas leves en el brazo derecho y algunas costillas rotas! ¡Quemaduras de segundo grado en la espalda, torso y pierna derecha! ¡Sangrado abundante en la parte inferior izquierda de la cabeza y... y...

-¡Y qué enfermero?!

-y evidentes síntomas de sobredosis por intoxicación de un posible consumo de sustancias controladas

-¡Mierda! ¡Prepárenla y llévenla al quirófano inmediatamente! Que tengan listo los utensilios necesarios para hacer un lavado de estómago

Sus ojos se abrían de vez en cuando y se cerraban con demasiada facilidad, los sentía demasiado pesados. El bullicio a su alrededor era insoportable y se preguntaba cuándo dejaría de existir, cuándo su acelerado corazón se terminaría reventando del todo, cuándo se acabaría su tortura y, no se refería a esa en específico, llevaba, sino recordaba mal, veinte años de tortura.

No era la mejor muerte pues esta estaba siendo demasiado dolorosa, demasiado desesperante, pero se iría con la satisfacción de que a pesar de todo, lo poco que había vivido lo había disfrutado, que había logrado contrarrestar un poco de todo el dolor y la mierda al haber podido convertir varios de los momentos amargos de su vida en todo lo contrario. De haber podido convertir algunos en dulces recuerdos que aún en su estado podía saborear.