Una Ciudad De Polvo y Huesos [1]

LA TORMENTA

CENTRO DE DESARROLLO
DIEZ AÑOS ANTES

La luz del farol ilumina nuestras caras debajo de la sabana. Todos alrededor nuestro duermen en sus camas plácidamente mientras una fuerte tormenta azota las ventanas. A él le dan miedo las tormentas así que yo sabía que se iba colar en mi cama para no estar solo. Cuando sentí su peso hundiendo el fino colchón no me asombre. A mi también a veces me asustan pero no dejo que lo sepa, quiero ser la valiente frente a esta situación.
Sus ojos verdes estan vidriosos mientras le sostengo fuertemente la mano.
Lo obligué a dejar los miedos afuera, a que acá abajo esté seguro.

-¿Crees que haya tormentas en el nuevo lugar? - me dice bajito para no despertar a nadie y que no lo castiguen por estar acá.

-No lo sé, pero si las hay no vas a estar solo.

-Eso no lo sabes. ¿Y si nadie quiere sostener mi mano hasta que pase?

Una pequeña lágrima se resbaló por su mejilla.

-Yo voy a sostenerla- le digo convencida

-¿Y si estás lejos?, ¿Y si no podes?
Saco mi mano de la suya y revuelvo de entre la funda de mi almohada. Sacó dos collares idénticos y le entregó uno.

-Si no puedo tomarte la mano y estar con vos frente a una tormenta o cuando algo te de miedo vas a agarrar fuertemente el collar y vas a pensar que estoy ahí a tu lado. Y cuando podamos volver a vernos vamos a juntarlos, así - le digo mientras me acerco a él y ambos collares tiran de nuestro cuello para formar juntarse en un círculo perfecto.

Sus ojos verdes se llenaron de sorpresa.

-Así vamos a estar siempre juntos a pesar de que no estemos uno al lado del otro.

-¿Me prometes que nunca vas a sacartelo?

-Lo prometo. Siempre voy a estar de alguna manera para protegerte- le digo mientras lo abrazo - No quiero dejar que nada malo te pase, nunca.

Me devuelve el mismo mientras la vela de nuestra lámpara se termina de consumir dejándonos iluminados solamente por los relámpagos del cielo que entran por la ventana y el fuerte ruido de la lluvia retumbando a nuestro alrededor. Se acuesta al lado mio y empieza a dormirse, pero no sin antes balbucear una promesa.

-Prometo protegerte siempre también- me respondió

Y luego, se quedó completamente dormido.

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Gracias x leer!
-Delfi