KILLIAN

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¿Como hago para decirle las cosas sin destruirla?. ¿Como hago para decirle que el líder de su ciudad tiene las manos tan manchas de sangre como las mías?

Desde que pude verdaderamente terminar de conocerla siento que tengo que protegerla. Siento que ahora se lo debo más allá de lo que le prometí a su hermana. No puedo perder a otra persona como Verena. No puedo hacerlo después de lo que le pasó a ella.
Lo de hoy en el entrenamiento fue un arrebato estupido de mi parte, no me tendría que haber metido. Se que puede defenderse sola, lo se muy bien. Pero no puedo dejar que la lastimen. Ya no.
Ahora estamos juntos en esto y tenemos que buscar la mejor manera de descubrir qué es lo que está pasando, qué es lo que verdaderamente mi padre y esos príncipes están planeando.

Efrain sigue castigandome como cada semana, como si fuera su rutina favorita pero ya soporto los golpes con otra intención. Ya se donde dirigir mi odio.
Estuve pensando un plan, hable con gente que conozco y en que confío mientras que también lo hice con las que no, corriendo el riesgo. Tengo que actuar rápido antes que sigan matando gente inocente.

El hombre que se encontraba frente a mi carraspeó su garganta para avisarme que ya había llegado, aunque ya lo sabía. Es muy ruidoso al caminar y el bosque es traicionero.
La luz de la luna alumbra nuestras cabezas por encima de nuestras capuchas mientras él me mira con cautela. Los árboles a nuestro alrededor nos ocultan como si estuvieran conformes de que ambos estemos aquí.

-¿Ella está bien?- me pregunta dando un paso adelante haciendo un poco más visible la cicatriz que atraviesa su cuello.

Asiento

-Si, lo esta

-¿Ella sufrió?

Ahora ya no estábamos hablando de Verena.

Quiero decirle que no, aunque se que es mentira. Quiero decirle que intente que no lo sea, pero no creo que tengamos la confianza suficiente para que pueda llegar a creer en mis palabras.
Al no contestar bajo su mirada al suelo y apretó su puño.

-¿Cómo me contactaste?- me pregunta intentando contener su enojo- ¿Cómo sabías que estaba vivo?, ¿Que iba a venir siquiera?

-Lura me lo contó. Ella me dijo que habían logrado escapar y que si te mencionaba a Verena ibas a venir sin importar nada.

-Así es- clavó sus ojos grises en mi- Por ella hago lo que sea, asi que mas te vale que no le hagas daño.

-No voy a hacerlo- contesto- Estoy acá porque necesito saber como están las cosas en tu ciudad, tengo que encontrar una forma de protegerla

Él se echó a reír

-¿No querer lastimarla?, ¿En serio,Killian? Si me dijeran que todo esto es una maldita broma los felicitaria por lo bien que la hicieron- siguió riendo

-No voy a perder tiempo tratando de convencerte- le respondo- Si no quisieras darme una oportunidad ya hubieses intentado clavarme una daga.

-Es verdad- me responde- Quiero que la saques de ahí, si puedo confiar en vos esa es tu forma de demostrarlo. Las cosas están tensas, ya nadie puede salir. Nos queda poca comida y sospecho que van a sacarnos a todos de ahí, nos van a llevar a otro lado. Programaron algunos anuncios para mañana...así que cuando tenga más información te contacto- me miró desafiante- No la cagues, Killian. No somos familia así que no te debo nada. Si te tengo que matar lo voy a hacer.

Asiento. No voy a contestar sus amenazas, sé que son ciertas y yo reaccionaría igual estando en su situación.

-La gente desaparecida, también él estuvo detrás de eso.

Me observó como si lo hubiese apuñalado.

-¿Por qué?

Niego

-Aún no sabemos la causa

-¡Mierda!, Weylin la está buscando y ya no es seguro. Cada segundo que pasa corre más riesgo de que la descubran- empezó a caminar de un lado a otro- ¡Mierda!, tenes que advertirle ya que ese hijo de puta nos traiciono, Killian- gruñó- Ella lo sabe, ella lo sospechaba y yo no deje que lo hiciera.

-Lo sé- hice una pausa- sabes que ella no se va a rendir tan fácil,no sin pelear. Sabes que cuando le diga la verdad, Verena lo que menos va a querer hacer es irse de ahí.

-No me importa, tenes que convencerla como sea. Decile que...

Un sonido en el bosque le cortó las palabras y nos hizo poner en alerta. Ambos sacamos dagas escondidas de nuestro cuerpo y nos pusimos en posición. Él sabe cómo defenderse, de todas formas es de un grupo terrorista.
Otro sonido proveniente de un arbusto nos hizo concentrarnos en él. Le hice una señal para que nos acercamos lentamente para bordearlo por ambos lados. Al hacerlo un niño pequeño salió de éste rápidamente.

-No me maten, no me maten. Soy yo - dijo un niño de cabello blanco con unos grandes ojos verdes asustados

-¿Lion?- dijo él enojado- Te dije que te quedaras con Reynn, no tenes que estar acá.

¿Lion?, el niño travieso hace una mueca y me mira serio.

-Lo se, pero quería hablar con él, Wratt

Wratt soltó un suspiro y echó una maldición. Me acerque a él y me puse a su altura

-Señor- le dije y le extendí mi mano para que la tomase, al principio me miró extrañado pero luego lo hizo. A mi costado Watt observa detenidamente cada uno de nuestros movimientos como si yo fuese capaz de hacerle algo a este niño. Pero está bien que sea precavido, no lo tomo como una amenaza.

-¿Verena está con vos?- me pregunto

Asentí

-¿Le podes decir que la extraño y que vuelva?, Reynn está triste porque no la ve y yo también. Ella me prometió que al volver no iba a seguir con todo eso, ¿Podes recordarle esa promesa?

Parece que Verena tiene una familia que la ama y que verdaderamente la protege y la cuida, me alegra que así sea. Ya veo que lleva a ser así de valiente, su familia.

-Si- le digo- Pronto va a volver, ella te extraña también. No va a volver a irse.
No me lo dijo pero se que es así

-Gracias- me respondió- ¿La viste a Lura? Ella la está buscando, me dijeron. Por eso se fue.
Desvié mi mirada de él y le eche un vistazo rápido a Wratt, todavía no le dijo.

-Vamos que es tarde,Lion- nos interrumpió él al momento en que yo volvía a mi posición normal y él alzaba al niño para ponerlo en sus brazos- Hablamos, recorda mis palabras - me dijo mientras desaparecía por el bosque.

Me quedé mirando esos ojos tristes de aquel niño pequeño y me vi a mí mismo. Me vi a mi siendo alejado de todo lo que me hacía feliz. No puedo dejar que él sufra como yo lo hice. No puedo dejar que se convierta en algo malo por culpa de los demás.

Una Ciudad De Polvo y Huesos [1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora