Una Ciudad De Polvo y Huesos [1]

OCHO

El agua corre lentamente por mi cuerpo. Largué un gemido al sentir el agua caliente en cada músculo de mi cuerpo.
Soy un monstruo. No tengo ni un tipo de remordimiento por lo que hice algunas horas. No corren sentimientos por mis venas. Matar a Krys fue el menor de mis problemas, probablemente ya hayan descubierto su cuerpo pero hasta que descubran que fue lo que le paso tengo tiempo.

Permanecí acá un rato, como si este pequeño lugar pudiera contenerme. Alejarme de todo lo malo que pasa ahí afuera y devolverme a mi hermana. Como si pudiera limpiar toda la suciedad que corre por mi cuerpo, toda aquella que no se puede ver. Una pequeña gota de sangre negra sigue firme en uno de mis brazos, me fregué fuertemente la zona dejándome la piel roja y dolorida.

Cerré fuertemente los ojos deseando que ya no estuviese, luego de un rato me anime a abrirlos y no había nada en mi piel. Su marca ya no está. Estoy completamente limpia por fuera, pero no puedo dejar de pensar en la sangre que ahora mancha mis manos. Y no creo que sea la única.
Planeo hacer lo mismo con todo aquel que ponga un dedo sobre mi hermana. ¿Cómo estará ella?, ¿Que pensara Reynn al enterarse lo que quiero hacer? Me va a odiar...pero sé que lo entenderá. Sé que ella hubiese hecho lo mismo. Como se también que no me hubiese dejado hacer esto sola, pero tengo que hacerlo. No puedo explicar el sentimiento que corre por mi pecho pero sé que esta guerra es solo mía.
Salgo de la bañera y observó todo aquello que dejé en el lavado.

No solo saqueamos comida en las expediciones sino todo tipo de cosas, todo lo que sea útil para el futuro y agradezco tener esto en mi poder. Tomo lo necesario y lo separó de lo demás, agarro varios parches del color de mi piel y una tintura de cabello.Todo el mundo va a estar buscando a una chica desconocida, marginada y de largo cabello cobrizo.
Eso no iba a pasar. No voy a arriesgarme a usar la peluca y correr el riesgo de lo que pasó con Krys. Tengo que eliminar las situaciones riesgosas que pueden prevenirse. Killian ya me había visto con ella y se que me recordara.
Abro uno de los parches color marrón clarito y lo pongo sobre el tatuaje ocultándolo completamente. Así voy a tener más cuidado si algo le pasa a la capa o se me sube. Luego empecé a pasarme esa tintura que es de un color morado intenso, casi negro, sobre mi cabello. Lo dejé ahí durante bastante tiempo hasta que decidí lavarlo. Me observé en el espejo unos momentos y me paralice un segundo. La chica que tenía delante de mí es totalmente diferente. La expresión en mí ya no me muestra nada. No me transmite nada. El reflejo que me devuelve el espejo no deja de intimidarme, me da miedo. Me da miedo en lo que pueda llegar a convertirse. Mis ojos color avellana están más oscuros de lo normal, se adecuaron a mi nuevo color.

Agarré una de las tijeras que encontré debajo del lavado y empecé a cortarme el pelo. Aquel que estaba por debajo de mi cintura ahora ya no llegaba mucho más abajo de mis hombros.
La transformación quedó mucho mejor de lo que esperaba. Espero que sea suficiente para que no me reconozcan, por lo menos en el tiempo suficiente que necesito.

Si ella no huyó se perfectamente donde la tienen, a donde se la llevaron, a quién se la llevaron. Tengo que ir a buscar a mi hermana a la ciudad perdición. ¿Esos imbéciles estaban buscando reclutas? Bien, no tengo ningún problema en ofrecerme si me implica una entrada limpia a su ciudad. Necesito averiguar qué es lo que traman y sacar a Lura de ese maldito lugar.

Si tiene que hacerlo solo una... si queda una oportunidad para escapar de ese lugar, esa será Lura. No yo. Ese es otro de mis tantos secretos.

Nunca seré yo.

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-No podes estar pidiéndome algo como eso,pequeña. Pedime lo que quieras pero no puedo dejar que vayas sola a buscarla.

Al salir de la habitación fui en busca de mi nueva capa y me reuní con Wratt en la sala de entrenamiento. Puse la capucha de esta sobre mi cabeza y observé cómo mis brazos estaban bien cubiertos y que el parche no se saliera. Si había problemas mi tatuaje no va a estar visible.
Él se sorprendió al ver mi cambio de look, juraría que si no me viera todos los días verdaderamente hubiese tardado un poco más de lo normal en reconocerme.