Una Ciudad De Polvo y Huesos [1]

EL CASTIGO

CENTRO DE DESARROLLO
DIEZ AÑOS ANTES

Tengo la bandeja de comida entre mis manos mientras lo busco entre la multitud,tardó unos segundos en encontrarlo hasta que lo veo haciéndome una seña a lo lejos. Empiezo a dirigirme hacia allí pero un niño más alto que yo se interpone en mi camino impidiendo avanzar. No pude frenar a tiempo y choque mi bandeja con su pecho.

-Parece que hoy estás más torpe de lo normal- me dijo él mientras tira de mí haciendo que me caiga al suelo.

Nunca pierde la oportunidad para molestarme, hace años que lo hace y nunca encontré el motivo que lo llevó a que yo fuera su principal objetivo. Tiene el pelo color naranja oscuro y de forma ondulada,es más alto que yo y me mira con sus ojos marrones como si quisiera matarme.
Hoy no estoy de humor para seguirle el juego así que me paró del suelo acomodando lo que se me había caído y trata de seguir adelante pero al pasar a su lado me toma fuertemente del brazo.

-¿A dónde vas?- me agarra más fuerte- ¿Dónde está tu noviecito para defenderte? Traté de buscarlo rápido con la mirada pero no lo encontré en su lugar. No quiero que me defienda, no quiero que lo lastimen.

-Soltame- le respondo

-¿O que?, ¿Me vas a pegar como la última vez?- Tiró de mí hacia él- No me das miedo.

La última vez que me había molestado le di un fuerte golpe en la mejilla que después tuve que pagar las consecuencias mientras a él no le habían hecho nada. No voy a dejar que esta vez se vuelva a salir con la suya.
Todos los que estaban en el comedor miraban atentos nuestra escena.

-Recuerdo escucharte llorar por unos días- sonreí- ¡Ay perdón!, ¿Se supone que eso era secreto?- me zafe de su agarre y mire a nuestro alrededor- Ahora todos saben que sos un gallina.

Le di la espalda y empecé a caminar pero me empujo tan fuerte que caí de cara al piso tirando la bandeja a unos metros lejos de mí.
Mi cabeza golpeó el piso y todo a mi alrededor se volvió borroso, me gire para quedar de frente a él pero una figura delante de mí tapa mi vista.

Mi amigo
No, no tiene que meterse

Él lo agarró de su remera y le dio un fuerte golpe en el ojo al chico pelirrojo. Este último le devolvió el golpe,siguieron así por unos momentos más hasta que vinieron los guardias a separarlos. Se lo están llevando a él y lo único que yo hago es llorar mientras que el otro niño sonríe victorioso.
Lo van a castigar y es mi culpa, yo dejé que pasará. Él me dedicó una media sonrisa antes de desaparecer por la puerta.
Momentos después, se escucharon los gritos.

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Gracias x leer!
-Delfi