DIECISÉIS

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Camino por uno de los interminables pasillos de mi casa. Bajo la montaña de la ciudad polvo y huesos hace más frío de lo normal en invierno. Llevo mis manos hacia mis brazos mientras los froto suavemente. Todo se encuentra en absoluto silencio. Las velas puestas en las paredes titilan con miedo. Camino y camino sin poder observar el final del pasillo. Una figura se empieza a visibilizar a lo lejos, me frenó de golpe. Lura. Está completamente vestida de blanco, lleva un vestido largo y ajustado hasta los pies y una corona hecha de sus rosas doradas, está hermosa. Me observa por unos instantes y me sonríe, me transmite paz y serenidad. Continúo mi camino buscando acercarme a ella pero borra la sonrisa de su rostro inmediatamente y se pone a correr.

-¡Lura!, ¡Espérame! No corras...- le gritó, pero fue en vano.

Me dispongo a intentar alcanzarla pero no puedo seguirle el ritmo, va mucho más rápido que yo. No puedo alcanzarla.

-¡Lura!, ¡Por favor! No puedo alcanzarte

La estoy empezando a perder entre la oscuridad, continuó corriendo con el último aliento que me queda. El frío raspa mi garganta y mi respiración se entrecorta. Me tropiezo con algo del camino y caigo de rodillas hacia el piso de tierra. Levanto mi vista pero mi hermana ya no está. Me levanto rápidamente dispuesta a seguir intentando pero decido voltear un instante para ver con que me había tropezado. Un grito ahogado se queda atorado en mi fría garganta. El cuerpo de mi hermana sin vida y su vestido blanco manchado totalmente de rojo se acoplan al frío del invierno.

Me desperté de forma exaltada y me senté en la cama inmediatamente. ¿Cuánto llevo dormida? Observó lentamente la habitación en donde me encuentro, esto no es mi cuarto. ¿Dónde estoy?, ¿Cómo llegué acá? De repente una oleada de recuerdos me invaden. Lura está muerta.
Unas pequeñas lágrimas caen por mis mejillas. No puedo entender qué es lo que está pasando, no puedo entender por qué nos hacen esto. ¿Por qué no estoy muerta todavía? Quiero ir corriendo a mi casa, quiero ir a proteger a Reynn, Wratt y a Lion de todo esto. ¿Cómo voy a ser capaz de decirles la verdad? , de que no pude salvar a nuestra hermana...tengo que volver. Tengo que advertirles a todos. Tengo que encontrar la forma de escapar, de llevar a toda la ciudad lejos antes de que maten a alguien más. Antes de que nos maten a todos.
El rostro de mi hermana indefensa y de su dolor me desgarra por dentro, sus últimas palabras... ¿Qué te hicieron?

Observó la habitación, tiene las paredes en un color verde musgo y un escritorio junto a una de ellas. Del lado opuesto hay un armario que se encuentra cerrado y una alfombra redonda color gris justo debajo de él. Alguien me trajo hasta acá. Alguien me descubrió y...no me delató. O eso es lo que creo. No hay nadie en ella además de mí y la puerta se encuentra totalmente cerrada. ¿Habrán ido a buscar a
los guardias? Me siento más cansada de lo normal y debo estar hecha un desastre. Siento mis ojos hinchados y secos después de dejar escapar mis últimas lágrimas. Es cansador sentir el peso de un corazón roto, es algo que voy a tener que cargar por el resto de mi vida.

Perder a alguien que amas es como que te arranquen una parte de vos y tenes que aprender a vivir con eso. Lura se llevó mi corazón, mi esperanza, mis fuerzas.

Todavía sentada en la cama veo como una manta del mismo color que aquella alfombra rodea mi cuerpo. Alguien me tapo y me dio su cama. Vagos recuerdos de sus brazos rodeándome llegan a mí pero no puedo distinguir su cara ni acordarme si me dijo algo.
Me levanto lentamente y mi cuerpo se tambalea hacia delante, llego al escritorio y me apoyó en él. No puedo ir muy lejos si estoy sin fuerzas.

Observó que éste tiene dos cajones del lado derecho, tal vez tenga algún tipo de información de la persona de la habitación.
Hay algo familiar en el aroma que se desprende de ella...menta

Una Ciudad De Polvo y Huesos [1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora