"Verónica"

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Aquel día apenas terminó esa llamada recibió otra de parte de Alberto, quiso advertirle y disculparse ya que gracias a él Verónica supo que estaba en su casa, quiso matarlo por no haberla llamado antes, pero ya estaba hecho, así que solo tuvo que decirle que no había problema.

A los pocos días Bertha la llamó para confirmarle la dichosa fecha del programa, fecha que entonces parecía muy lejana, ahora no tanto. Hacia horas que había llegado al foro, siempre le gustaba asegurar que todo el sonido estuviese bien junto con su equipo, además siempre le ayudaba a matar el tiempo e irse deshaciendo de los nervios.

Esta vez si evitó todo contacto con la actriz, solo había puesto atención a los técnicos de producción que le daban algunas indicaciones, bromeaba con todo el equipo en general y tuvo una larga plática con las chicas de maquillaje y todo eso, le contaban anécdotas sobre los artistas que había pasado por ahí hasta ahora, también le platicaron un poco más sobre el programa, se sintió halagada cuando descubrió que los artistas invitados habían sido seleccionados con cuidado ya que debían ser influyentes y exitosos en América Latina, también gracias a ellas supo sobre el programa al cual había acudido la actual pareja de Verónica, en palabras de las chicas había sido "desastrosamente incómodo" y que según ellas incluso la conductora se vio forzada e incómoda.

Quiso reír, no podía negarlo, aunque al imaginarse dicha situación se sintió mal, tal vez si Verónica se vio incómoda es porque lo fue y sabe perfectamente como se sintiente aquello de estar frente a las cámaras y no saber realmente cómo reaccionar o actuar.

—Empezaremos en cinco, Ana. — avisó un chico asomándose por la puerta del camerino luego de tocar un par de veces.

—Gracias. — fue todo lo que dijo al chico junto con una sonrisa antes de que despareciera nuevamente.

Suspiró, estaba nerviosa, lo normal, pero seguía sin saber exactamente cómo se supone que actuaria con la actriz, ni siquiera había cruzado palabra con ella en persona desde hace meses, mucho menos había estado cerca de ella. Finalmente reunió todo el valor que necesitaba y salió con una sonrisa cuando tocó aparecer frente a las cámaras, le fue relativamente fácil pretender al principio que todo estaba bien entre ellas, incluso la había saludado con un abrazo y un beso.

Ya después no fue tan fácil ni color de rosa.

Durante los cortes ni siquiera hablaban realmente, el público no puso mucha atención a eso al parecer, aunque si era bastante obvio la frialdad de la entrevista, Ana estaba mucho más seria de lo normal, la tensión se liberó hasta que Ana se alejó para comenzar a cantar en el escenario, esta vez le costó mucho separar a su lado María Guadalupe de su lado público como "Ana Gabriel".

—Ana, espera.

El programa había terminado, después fue llevada junto con todos a festejar con un pastel hecho para todos los de la producción, después de aquello finalmente no tenía nada más que hacer ahí, por lo que quiso salir corriendo de ahí prácticamente, ahora sabía que le sería difícil.

—¿Sí? ¿Necesita algo más? — dijo apenas se giró para mirarla de frente.

La vio suspirar con cansancio.

—No dije nada en todo este tiempo, pero, ¿de verdad es necesario que me trates como desconocida?

Ana no contestó, tampoco sabía que decir.

—Ana, nos conocemos hace años. — continuó. —Creo que lo mínimo que merecemos...

—Lo mínimo que merecía de su parte era honestidad. — interrumpió. —Y no lo obtuve. — soltó.

—Intenté explicarte, intenté llamarte por meses, yo...

—Y tienes razón, estas en tu derecho de justificarte. — nuevamente la detuvo. —Pero ahora no es el tiempo, realmente no lo quiero.

Como la luna y el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora