Complicado.

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Verónica terminaba de empacar una pequeña maleta mientras su madre continuaba hablando por teléfono con Ana ahí mismo sentada en el sillón junto a la mesita que tenía el teléfono fijo. Los padres de Ana la habían llamado para felicitarla el día de su cumpleaños, además que la invitaron a pasar unos días en su casa, sobre todo hicieron hincapié en que lo mejor sería que acompañara a su hija para las fechas decembrinas, ella simplemente no pudo decir que no.

Además, valió totalmente la pena aceptar luego de ver la felicidad en el rostro de Ana y, sobre todo, la forma en que le agradeció por hacer aquello.

Así que ahí estaba un domingo por la mañana terminando de empacar para pasar unos poco días en aquella ciudad del norte; cuando se lo dijo a su madre ella estaba encantada, Ana insistió en ella misma llamar a Socorro para "pedirle permiso y poder robársela unos días", en palabras de la cantante, obvio aceptó luego de reír un rato ante el comentario.

—Mamá si no cortas la llamada con Ana pronto se nos hará tarde. — advirtió la actriz mientras cerraba la maleta azul.

—Sólo nos estamos poniendo al día, cariño.

—Y elegiste el peor día para hacerlo, mami. — señaló mientras se acercaba a ella para arrebatarle el teléfono y hablar ahora ella. —Mamá se despedirá de ti cuando estés aquí, Ana, te espero.

Luego de escuchar una risa por parte de la mencionada y un "llego pronto" colgó el teléfono ante una mirada de desaprobación de su madre.

—Que grosera. — renegó la mujer rubia causando una risa en ella.

—En unos minutos la verás, Socorro. — le aseguró mientras volvía a la cama para tomar su equipaje. —Además sabes que tenemos un vuelo pronto.

La rubia se levantó de su asiento y siguió a la actriz quien arrastraba la maleta junto a ella, el ruido de las ruedas en el piso de madera pareció llamar la atención de sus hijos ya que Cristian apreció en mitad las escaleras pronto y la ayudó a cargarla hasta el primer piso, mientras que Michel bajó tras de ella.

—¿Ya te vas? — preguntó el más pequeño de sus hijos.

—Aún espero a que llegue Ana. — explicó con una sonrisa.

—¿Irás con Ana? Eso no lo sabía. — mencionó con algo de sorpresa el rubio.

—Creí que ya te había dicho, Cris.

—Y...y, ¿ya viene? — preguntó con algo de nervios.

Ella asintió, más no le prestó mucha atención a la reacción del joven.

—Sólo estaré fuera unos días, regreso el viernes a más tardar. — recordó lo que ya les había mencionado el día anterior. —Cualquier cosa que necesiten me llaman o aquí estará mamá Coco siempre, ¿bien?

Michel asintió con tranquilidad y Cristian ahora se le veía sonriente.

—Papá dijo que vendría por mi mañana. — mencionó el menor.

La actriz solo frunció el ceño confundida, ella no había hablado con Enrique hace semanas.

—No me lo dijo. — le aseguró.

—Pero a mí sí.

—Tal vez, pero a mí no, sabes que no debe hacer eso. — reprochó. —Además aún tienes clases esta semana, no puedes faltar, así que no creo que lo mejor sea que vayas.

Rápidamente pudo ver la mirada molesta de su hijo, últimamente era lo único que veía, pero suponía que era normal, entrar en la adolescencia no es nada fácil, y definitivamente lo que no "sufrió" con Cristian, sabía perfecto que lo haría con Michel.

Como la luna y el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora