Como la luna y el sol

Secreto.

Luego de aquel día bastante desastroso se quedaron un día más en un hotel, solamente mientras consiguieron los boletos de vuelta a México, el viaje de regreso fue casi en silencio completo, la verdad es que el ambiente entre ambas estaba bastante incómodo, por una parte, Verónica quería hablar sobre ello y por otra parte Ana no quería pronunciar palabra sobre lo sucedido.

Para su mala suerte de hecho tuvieron una discusión sobre todo eso, la cantante se molestó demasiado apenas escuchó pronunciar "tal vez fue muy pronto", claro que Verónica lo dijo como una forma de intentar arreglar las cosas, no sabía bien, en su mente tenía sentido hasta que vio su reacción. Por lo que tuvo a Ana molesta bastantes días, incluso más de lo que le hubiese gustado, esto gracias a sus días de grabación en los que realmente terminaba cansada o sin tiempo alguno.

En fin, su diciembre fue salvado por aquel último día del año, día en que pasó junto a su familia, incluyendo a Ana y su hija a la cual le permitieron pasar esos días con ella luego de que Diana se enteró sobre la discusión de la cantante con sus padres, aunque sin muchos detalles.

1997

Enero recibió a Ana con la sorpresa de que Lucero, aquella joven que conoció un día en el Festival, estaba por casarse y ella había sido invitada, realmente estaba sorprendida, pero feliz, y como no, poco después recibió la llamada de Daniela en pánico porque faltaban pocos días para el evento.

Días que pasaron como agua, ya que pronto llegó la fecha esperada y en menos de lo que pensó ya estaba de camino junto con Daniela al lugar, todo el camino pasó riendo de la preocupación de su acompañante al enterarse, ese mismo día, que la boda iba a ser transmitida y pintaba para evento del año en el país, mientras que Ana simplemente le preocupaba el qué tan tarde terminaría todo, al día siguiente tenía un vuelo que tomar muy temprano.

—Perdón, pero tengo que preguntar. — dijo repentinamente Daniela cuando recién llegaron al lugar, Ana solo la miró con confusión. —¿Vas a decirme que sucede con Verónica Castro?

La cantante se quedó sin palabras ante aquello tan repentino e inesperado.

—¿Qué?

—No, no, conmigo no juegues a la desentendida. — rápidamente defendió su acompañante. —Que Alberto lo puedas engañar con excusas no significa que conmigo también, yo sí que las he visto muy juntas.

Ana se detuvo abruptamente antes de entrar.

—¿De verdad se te ocurre querer hablar de eso ahora? ¿Ya viste cuánta gente hay? — reprochó ante la obvia circunstancia incómoda en la que estaba.

—Bueno, no estaba segura si era correcto preguntarte, pero, ¿entonces eso quiere decir que sí?

La mayor de ambas simplemente viro los ojos.

—Sigo sin entender porque acepté venir contigo. — dijo totalmente a la defensiva y rio ante la reacción de su amiga.

Decidió ignorar la insistencia de Daniela por hablar del tema mientras ingresaba al lugar y saludaba a los presentes que llegaba a reconocer.

—¿Puedes dejar de hablar de eso? — fue más un ruego que otra cosa, acababan de tomar asiento y no podía creer lo insistente que estaba siendo.

—No, hasta que me cuentes.

—¿Qué quieres que te diga? Además, ¿qué te hace pensar eso? — decidió finalmente seguirle la corriente.

—¿Bromeas? Ustedes ya ni siquiera se mencionaban hasta hace un año y algo, repentinamente están de un lado al otro juntas y te llama directamente al número que solo tiene Bertha, Diana y Alberto.