CAPÍTULO 19.

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Después de todo, la herida estaba ya casi cicatrizada, pero en mi mente todo era aún demasiado vivo y demasiado reciente.

-Y esto es todo por hoy, chicos- dijo Harry guardando su varita- tenemos lo básico, en caso de que hubiese que actuar.

Hoy por fin salíamos del infierno en que Hogwarts se había transformado. Las vacaciones de Navidad estaban por comenzar.

-T/n..., queríamos hablar contigo- dijo Harry con la mirada baja.

El trío me miraba con cercanía.

-Lo que hizo, Draco. Fue admirable. De no ser por él T/n...- corté a Hermione.

-Ya está, chicos. Ha pasado. Gracias por las palabras amables hacia él- volví a recoger mis cosas con seriedad.

-No, T/n. Espera. Queremos que se lo cuentes, si es lo que sientes. Ya sabes, que hemos creado una nueva Orden- Harry habló con la mirada muy fija en mi.

Mis ojos se abrieron a modo de sorpresa. Hermione me acarició la cara:

-Te curó y te salvó, T/n; así que nos salvó a nosotros también. Eres parte de nosotros, siempre- dijo mientras una pequeña lágrima le resbalaba por la mejilla.

——————

El viaje de vuelta a casa se nos estaba haciendo eterno, y poco a poco noté cómo el sueño me vencía, hasta que de nuevo, como un deja-vu, aquello volvió a ocurrir.

No pude ver sus caras. Solo sentí ruidos sordos a mi alrededor. No veía sus rostros, ni el compartimento, solo imágenes borrosas. Las palabras brotaban de mi boca inconscientemente y un sudor frío empapaba mi frente.

"La serpiente visita sus sueños, ¿o es Él?. Al niño se le va parte de su alma en la habitación de paredes negras. El lobo no puede luchar eternamente en un bosque lleno de hienas."

Cuando volví en mí estaba acostada en los asientos de nuestro compartimento y mi cabeza descansaba sobre las piernas de Hermione.
Ron estaba poniendo su chaqueta a modo de manta sobre mi, y Harry estaba sentado en el suelo, con la mirada cristalizada.

-La serpiente. Soñé con ella ayer- dijo mirándome fijamente.

Habíamos llegado a la estación. Y yo acababa de vivir mi segundo trance.

POLOS OPUESTOS: Draco Malfoy y tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora