CAPÍTULO 41.

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-Vamos, que eso fue lo que predije- expliqué mirando al fuego, dónde se podían advertir brasas con la cara de Harry.

-Lo tendré en cuenta, T/n... Puede que hayas encontrado otros horrocrux- susurró el fuego.

-Y, Harry... Snape... No sé creo que hay algo que se nos escapa, ¿y si en realidad finge serle fiel a vol...?- me cortó en seco.

-Mató a Dumbledore, T/n. Delante de tus narices. No voy a decir nada más.

-Pero Harry...

-Cuidate, T/n. Por favor. Te echamos de menos.

Y el fuego de la sala común de Gryffindor volvió a su estado normal.

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-¿Tanto te ha afectado mi ausencia que ya hablas sola, Lancaster?

No me di la vuelta, pero sabía quien era. El corazón me dio un vuelco, y su olor a perfume caro inundó la habitación.

-Draco, esto no es como las otras veces. Nunca más- me esforcé por no correr a sus brazos.

Se acercó a mi con el ceño fruncido, expresando preocupación.

-Ya me he enterado de lo de Zabini. ¿En serio no sospechaste que esa rata manipularía las cosas entre nosotros? No es la primera vez, y...- le corté.

Me levanté y me puse a su altura. Y con un hilo de voz y una lágrima resbalándome por la mejilla se lo dije.

-Pero me mentiste. Todo este tiempo supiste que mi padre era un mortífago, que mi familia estaba vinculada a Voldemort. Y no fuiste capaz de decirme nada- susurré.

-T/n yo...- se le llenaron los ojos de lágrimas- tiene explicación sólo que... Yo no quería hacerte daño, quería asegurarme de ello y lo hice. Es una tapadera, T/n. Tu padre sabía que irían a por ti por tu don y...

-Basta, Draco. Y vete.

Tenía un nudo en el estómago. Amaba a Draco Malfoy, amaba a ese engreído y prepotente rubio que había abandonado sus malas decisiones por mi.

Pero me había mentido.

Ambos lo habían hecho.

-No voy a preguntar dónde está mi colgante, -dijo con cierta rabia antes de irse- pero encontré el reverso del sobre que te envié bajo la cama del imbécil de Blaise.

Me dio un pequeño trocito, roto, que debía pertenecer a otros pedazos.

-Esta parte no pudo romperla, haz con ella lo que quieras.

Entonces leí la nota que el chico de cabello platino me había dejado..: "Perdón por aprender a quererte tanto en tan poco tiempo; pero eras aquello en lo que nunca pensé pero acabé necesitando para siempre." -D. M.

Rompí a llorar, como una niña.

-D...Draco.

Cuando me giré el platinado ya no estaba.

POLOS OPUESTOS: Draco Malfoy y tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora