Los días avanzaban entre prueba y prueba: se acercaba el fin del torneo de los 3 magos y no sabía lo que estaba a punto de llegar.
La situación había sido tensa los últimos días, pero Hermione y yo llegamos a un pacto: yo no diría nada acerca de sus posibles sentimientos hacia Ron y ella no les contaría nada a el y a Harry acerca de Draco y yo.
-Pero prométeme que saldrás de ahí, T/n...- me dijo días después, preocupada.
-Hermione esto.., no es nada en serio..., solo nos hemos confundido y...
-T/n. El no es bueno. Hazme caso, no saldría bien. Olvídalo mientras sea fácil- concluyó Hermione.
Si tan solo supiera que empezaba a ser imposible sacármelo de la cabeza...
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-Bueno, no sé lo que nos espera pero si sé que el laberinto va a sacar lo peor de nosotros- dijo Harry mientras daba un sorbo a su bebida.
En el Gran Comedor, había pequeños grupos de estudiantes pasando la hora de la merienda: Harry, Ron, Hermione, Ginny y yo hacíamos lo mismo, sentados en una de las grandes mesas.
-Definitivamente, es la prueba más peligrosa. Debes tener cuidado, Harry; dicen que dentro del laberinto te puedes encontrar cosas qu...
Hermione no pudo continuar. Todo a mi alrededor se nubló por un segundo. Solo recuerdo caerme de donde estaba sentada, y sentir que mis ojos se ponían en blanco.
Trance. Un silencio ensordecedor.
Una serie de imágenes sin sentido pasaban por mi mente. Un ruido proveniente de mi boca me hacía hablar de algo que no quería, que no sé ni si sabía.
-Peleará con el hurón gentil. Él vendrá y se unirán nuevamente, cara a cara. La copa y su viaje. El cementerio dónde el bueno acabará yaciendo.
Entonces me desperté.
Estaba empapada en sudor, la cabeza me explotaba. Harry, Ron y Hermione me miraban de cerca a mi derecha; a mi izquierda, Dumbledore y la profesora Trelawney esperaban con impaciencia a mi pleno despertar.
-Q...¿qué ocurre..? ¿Dónde est...?- murmuré débil.
-T/n, bienvenida de nuevo- dijo con cierto humor Dumbledore- sabemos que estarás desconcertada, pero necesitamos que prestes atención, es importante.
Me incorporé como pude, y me limité a escuchar lo sucedido: como me caí al suelo en el Gran Comedor, como empecé a balbucear palabras al azar, como me trajeron a la enfermería inconsciente.., hasta las palabras de Trelawney:
-Querida: tienes el don de la adivinación. Entraste en trance.
Todo era confuso. No entendía absolutamente nada. Sólo me quedé con las palabras de Dumbeldore:
-Creemos que serás una pieza importante a lo largo de los años, Lancaster. Hemos de profundizar en ti.
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POLOS OPUESTOS: Draco Malfoy y tú.
Roman d'amour"Estaba escrito, como en una profecía: Ella, una Gryffindor diferente. Él, el frío Slytherin por excelencia. La casualidad los hizo coincidir, el destino los hizo enamorarse". Una historia de pasiones prohibidas, de amor contra todo y contra todos...
