CAPÍTULO 39

361 25 2
                                    

No recuerdo cuánto rato estuve sentada en el frío suelo de piedra del despacho de Dumbledore.

Tenía la cabeza absolutamente plagada de pensamientos, tan ruidosos, que no me dejaban ver nada con claridad. Pero uno era mucho más incisivo que ningún otro:

¿Qué narices hacía mi padre en todo esto?

Quería llorar pero no podía. No sabía ni por qué tenía ganas de hacerlo.
Estaba amaneciendo, y más me valía salir de allí pitando, porque si Snape o los Carrow me encontraban, dudo que saliera de esta con éxito.

Me metí en la cama para nada. No pegué ojo. Asistí a las clases como una zombie y comí con Dean y Neville en completo silencio.

-¿Todo bien, Lancaster?- Blaise Zabini salía del Gran Comedor y debió percibir mi cara.

-S... Sí, Blaise- contesté sonriendo falsamente.

-Mejor. Espero que por la noche podamos quedar, Draco ha mandado una lechuza para ti pero se ha extraviado. Me imagino que estarás deseando leer su carta.

Me dio un vuelco el corazón. Deseaba tanto saber cómo estaba.., sobretodo después de haberle visto en aquel estado en mis visiones.

Fue como si un rayo de luz aclarase el remolino de pensamientos que tenía.

-Muchísimas gracias por recoger tú la carta, Blaise...- dije sonriendo- empezamos con mal pie pero eres un sol.

———————————————

NARRA BLAISE ZABINI:

Desde que la volví a ver allí, tan pensativa en el banco, tan sola... lo sentí de nuevo.

T/n me gustaba. Me gustaba de verdad, y por mucho que Draco haya sido mi amigo no creo que él sea lo que ella se merece. Ella es... otro tipo de persona.

Por la mañana, una lechuza que jamás había visto entró a golpes por la ventana de la habitación. Estaba desorientada, e intentaba ir hacia el pasillo, cuando me fijé en el sello dorado del sobre que llevaba. El de los Malfoy.

Cogí la carta y eché a la lechuza con dificultad.

No pude evitarlo, la abrí.

Están desatados. Son más peligrosos que nunca. He visto cosas horribles, T/n, y van a intentar encontrarte. Seguiré el plan de mi madre y fingiré lealtad, como ella lo hace. Tengo que protegerte a toda costa.

Sé que tienes sospechas sobre tu padre y no voy a ocultarte nada. Te amo demasiado, y no voy a seguir haciendo lo que tu padre diga.

Fue mortífago, T/n. Pensaba que le era leal al Señor Tenebroso y no quería destrozarte con esa información. Es por eso que me conocía, porque me vio en reuniones con mi padre, pero he averiguado y lo hace por tu protección T/n. No quiero que te preocupes por ello.

Intentaré escaparme y verte cuánto antes, planeo volver a Hogwarts fingiendo infiltrarme para ayudar desde dentro.

PD: te envío mi colgante para que me lo guardes hasta que vuelva. Cuando te mencionan brilla, cada vez más fuerte, y puede delatarnos.

Tuyo,

D.M.

-Lo siento, T/n.., voy a volver a hacer esto, por tu bien- susurré. Y guardé debajo de mi cama la carta, metiendo en el bolsillo el colgante.

POLOS OPUESTOS: Draco Malfoy y tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora