POLOS OPUESTOS: Draco Malfoy y tú.

CAPÍTULO 26.

-¡Vamos Rooon! ¡Lo tienes!- grité emocionada entra aplausos.

Hermione, a mi lado sentada un poco tiesa miraba con intensidad al pelirrojo, que estaba a punto de hacer las pruebas para guardián.

-Eh..., ¿qué ocurre Granger?- dije divertida dándole un codazo- ¿estás incómoda? ¿Prefieres que nos cambiemos de sitio? Las gradas no están muy lle...

-No, no T/n.., solo..., quiero que le salga bien esto- miró hacia abajo con la mirada perdida.

Pensé que sería uno de esos días dónde Hermione exhalaba empatía, es decir, casi siempre. Aunque se me hacía raro verla así por Ron y una absurda prueba de Quidditch.

-Vaya... Parece que Cormac se ha levantado esta mañana con la intención de humillar a Ron- dije atónita ante la intensidad con la que jugaba- te mira un montón, por cierto.

Parece que mi conversación se perdía en el aire ante el interés de Hermione en el juego hasta que lo escuché:

-Confundus...- el susurro casi imperceptible.
-¡Hermione Granger!- dije en voz baja sorprendida- ¿¡se puede saber qué haces!?
-No me juzgues es que..., le hacía ilusión ser parte del equipo sabes y...

Entonces, empecé a entenderlo todo. Pero no insistí. Creo que ni la propia Hermione quería darse cuenta de que sentía algo por Ron.

Me limité a pasar mi brazo por encima de ella y acercarla a mi.
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-Qué ganas de llegar; me merezco una cerveza de mantequilla después de ser el máximo talento en las pruebas de Quidditch ¿no?- dijo Ron con una sonrisa de suficiencia.

El frío había llegado hacía semanas, e ir a las 3 Escobas era toda una tarea, teniendo en cuenta la nevada que cubría el camino.

-No lo hiciste mal- contesté con ironía- aunque creo que los animadores a veces hacen todo el trabajo.
Hermione y yo nos dimos una mirada cómplice.

El ambiente dentro era cálido, así que quitamos nuestros abrigos y nos dispusimos a beber. Hasta que Slughorn llegó.

Sabíamos lo que Harry y Dumbledore se traían entre manos, Potter era nuestro mejor amigo, nos contaba todo. Así que colaboramos, y fuimos tan simpáticos con el profesor como él nos había indicado.

-Recuerden, señoritas Lancaster y Granger, y también mi mejor alumno- dijo mirando a Harry- la cena de mi grupo de mejores estudiantes les espera.

Harry volvió a enfrascarse en una alegre conversación con Slughorn, pero no pude evitar fijarme en como su mirada se desplazó un segundo de la cara del profesor a las mesas de atrás. Dónde Ginny estaba con Dean.

Tampoco pude evitar fijarme en cómo su cara palidecía y sus ojos reflejaban una punzada de dolor.

También me fijé en como Hermione prestaba, por primera vez, más atención a otra cosa que a un profesor. Y eso era Ron.

Y también en cómo Draco entraba en el local, me miraba con seriedad y apartaba sus ojos de mi con desprecio.

"Oh no, por Merlín. Estamos los tres jodidos"- pensó mi voz interior.