CAPÍTULO 44. ÚLTIMA TEMPORADA -PARTE 2-

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Cuando volvimos a Hogwarts la guerra ya era inminente. En el ambiente flotaba un aura de terror; no quedaba ya nada del lugar que me había acogido años atrás. No quedaba ya nada de aquel sitio que solíamos llamar "hogar".

-¡Rápido! ¡Hermione, T/n, vosotras llevad a Draco con Madame Pomfrey y Slughorn, ellos sabrán qué hacer!- dijo Harry agitado- ¡Ron, tú conmigo, hemos de buscar al horrocrux e informar a los demás alumnos!

De la mejor manera que supimos, llevamos a Draco a una enfermería improvisada.

La herida era profunda, tenía la camisa y el traje llenos de sangre y esta vez la palidez de su tez no era habitual. Era verdaderamente preocupante.

-¡Por Merlín!- exclamó Slughorn al vernos- ¡Malfoy, qué le ha sucedido!

-No es momento de sorpresas, Horace. O va a por una de sus mezclas raras inmediatamente o lo hago yo. ¡Pero no estorbe!

Ver chillar a Madame Pomfrey de aquella forma tan imperativa era nuevo para mi, pero necesitábamos una reacción rápida.

-Esto no va a ser agradable, querido. Aguante.

Un grito profundo salió de la garganta de Draco mientras tomaba mi mano y Madame Pomfrey dejaba caer sobre la herida un líquido verdoso que le había ayudado a preparar Slughorn.

-T/n...- gruñó entre dientes- haz que pare... hazlo.

Tenía los ojos a punto de desbordar al ver a Draco así. Jamás había visto que reflejase dolor físico alguno, y menos de esa magnitud.

-Draco... no... no puedo- dije mientras acariciaba su frente- aguanta. Ya casi está...- sollocé.

Y calló. De un segundo a otro los gritos cesaron.

La herida fue cicatrizando poco a poco ante nuestros ojos. Draco respiraba agotado y entrecortado.

-Ve... Ve con ellos...- susurró- te... te necesitan, T/n...

-No puedo dejarte así, Draco, tu también me necesitas y...- me dio la manó con fuerza, y me miró con aquellos ojos grises que me mataban-

-Pronto estaré mejor y me uniré a vosotros...- tomó aire- encuentra ese puto horrocrux y acaba con esto. Bruja irresponsable- y rio suavemente reflejando una punzada de dolor en su rostro por el esfuerzo.

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Me vi corriendo por los pasillos, entre la locura de estudiantes. Hasta que por fin le vi. Harry.

-¡Harry! ¡Harry, para!- grité intentando alcanzarle.

-Ahora no puedo, T/n. Tenemos que encontrar al horrocrux y no se...

-¡Pero escúchame, Harry!- insistí.

-Lo sé, lo sé T/n. En tu visión era una diadema, pero hay que buscarla y esto es enorme y...

-¡Potter, que cierres la boca!- ambos nos sorprendimos con mi grito- lo siento es que... En mi trance pude ver a una mujer, a una mujer... ¿translúcida? No sé era como...

-Un fantasma. El fantasma de Rowena, claro- una voz captó nuestra atención.

Luna.

Dejé a Harry y fui en busca de McGonagall, para ayudar a proteger el castillo como pudiera. Entonces lo sentí.

Un ruido atronador en mis oídos. Pero no era la misma sensación que tenía al presentir una visión. Era otra... voz.

-T/n Lancaster... Te hablo a ti directamente. Únete inmediatamente a mí, si quieres vivir. Únete a tu padre y no te mataré, como a tu amigo Harry Potter. Entrégate junto con Draco Malfoy y ninguno saldréis heridos.

Entonces nos miramos a la lejanía. Harry desde las escaleras y yo abajo. Él también lo había escuchado.

-¡Ya basta de protegerme, Lancaster! ¡Eres mi amiga y siempre lo serás, ya sabes qué tienes que hacer!- gritó.

Se me heló la sangre. Ahora empezaba lo que terminaría todo.

POLOS OPUESTOS: Draco Malfoy y tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora