-Estás preciosa...- exclamé cuando Hermione se dio una vuelta enseñándome su vestido- déjame colocarte bien el broche.
La cena de Navidad de Slughorn había llegado y me sentía feliz de ver a Hermione más animada, sobretodo después de la noche en que Ron y Lavender se besaron en sus narices.
No voy a mencionar lo que le hice a Ron, pero digamos que alguien transformó los encantamientos en forma de pajaritos de Hermione en arañas. No soporté verla llorar, lo siento.
-Vaya..., estás... Eres preciosa, Lancaster- Draco me miró de arriba a abajo con una sonrisa de medio lado y esos ojos intimidantes.
-Podría decir lo mismo de ti, Malfoy- contesté entre risas.
A las puertas de la sala, Draco extendió su brazo para servirme de apoyo. Su traje negro impecable hacía parecerle aún más hombre, más atractivo; destacando el rubio de su cabello y su inseparable anillo plateado.
Las caras fueron... digamos, de sorpresa. Ver a T/n Lancaster, de Gryffindor y amiga de Harry Potter del brazo con el príncipe de Slytherin y enemigo de aquel provocaba eso. Lo admito.
Sin embargo la noche transcurrió perfecta.
-Potter- dijo forzando una cara amistosa.
-Malfoy- contestó Harry de la misma manera.La tensión la rompió Hermione, que nos metió a los tres tras una cortina:
-Por favor escondedme de Cormac, es absolutamente...
-Insoportable- continuó Draco- tranquila, voy a por una bebida para T/n, le entretendré, aunque sufra escuchando sus estúpidas historias- y guiñó un ojo a Hermione mientras ésta le agradecía con la mirada.Ver que se llevaban bien o, al menos, lo intentaban, me hizo entender una vez más cuánto me querían mis amigos. Y cuánto les quería yo de vuelta.
Entre charlas, cerveza de mantequilla y un Neville Longbottom intentando no tirar al suelo las bandejas de comida Draco tomó mi mano:
-T/n, tengo que... atender algo. Será un minuto...- pero no era capaz de mirarme a los ojos, y su rostro lucía preocupado.
-Em.., claro. Oye Draco.., ¿todo bien? Puedes contarme lo q...- me cortó.
-Solo..., solo quédate aquí. Ésto; la cena, tus amigos, tú... es demasiado importante para mi.Algo parecido a la preocupación y al miedo inundó mi pecho. "Qué engañado estás si piensas que no voy a seguirte, Malfoy"- pensé.
Y así lo hice. Y así fue como mi mundo empezó a derrumbarse.
Detrás de un muro lo vi. Lo escuché con mis propios oídos hablando con Snape. El corazón se me encogió y las lágrimas brotaban de mis ojos.
"Tengo que hacerlo". "Me ha escogido". "Me va a matar si me niego". "Juramento inquebrantable".
Harry estaba a mi lado y no me había dado cuenta hasta que lo que menos esperaba sucedió. Como aquellas otras dos veces.
Una convulsión me hizo caer al suelo y mis ojos se pusieron en blanco, mientras todo a mi alrededor se volvía negro y mi lengua soltaba frases de forma inconsciente. Esta vez ya sabía que estaba a punto de predecir algo:
"Procurará luchar contra su destino aquel cuya maldad es fingida por los que debían cuidarle y le han sacrificado. Por ella cambiará. Descubrir que el alma se parte no evitará que muera el sabio, aunque la verdad aún no salga a la luz."
Desfallecí. Solo recuerdo encontrarme tan exhausta que perdí el conocimiento en cuanto Harry me cogió en brazos.
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POLOS OPUESTOS: Draco Malfoy y tú.
Romance"Estaba escrito, como en una profecía: Ella, una Gryffindor diferente. Él, el frío Slytherin por excelencia. La casualidad los hizo coincidir, el destino los hizo enamorarse". Una historia de pasiones prohibidas, de amor contra todo y contra todos...