-¿Qué ocurrio? – Albert el amigo Alex se acercaba a este a toda prisa, viendo como Alex cargaba en brazos a T/n – y Elizabeth ¿Dónde está?
-Es...una larga...historia – Decía Alex quien entraba a la habitación – lo importante es que esta fuera de peligro, pero hay que pedir a los sanadores que la mantenga vigilada, fue...herida con un colmillo de basilisco.
-¿Qué? – Albert parecía no entender lo que ocurría, mientras ayudaba a Alex a ponerla en la cama - ¿y cómo es que sigue con vida? – Alex le lanzo una mirada de desaprobación por lo que acababa de escuchar – Yo...lo siento pero tú y yo sabemos que eso es bastante raro, por no decir que imposible.
-Lagrimas, lágrimas de fénix – dijo Alex al momento que inspeccionaba la habitación – es por eso que será mejor que...un sanador la vigile, además Elizabeth está bastante...preocupada, aterrada mejor dicho.
En ese momento los dos guardaron silencio parecía que con solo mirarse sabían que estaba pasando y lo que podría llegar a ocurrir, solo se limitaron a mirar a la niña que tenían frente a ellos por un largo momento. Para Albert era la primera vez que la veía, solo había escuchado de ella por Elizabeth y Alex, para este había algo familiar en su rostro, le parecía ver a aquella joven aurora que alguna vez conoció en el MACUSA. Para Alex era más que la sobrina de su amiga, la conocía prácticamente desde que era tan solo una bebé, así que la consideraba como parte de su familia.
-Perdón – Un sanador acababa de llegar – pensé que se trataría de un auror.
-Sí, sobre eso – Alex camino hacia el sanador y Albert cerró la puerta tras ellos – nadie puede enterarse sobre esto – y señalo a la cama donde estaba T/n – me refiero a que nadie debe saber que la nieta de ministro está aquí, entendió.
-Claro, entiendo – dijo este mirando a los dos aurores –ahora si me permiten tengo que revisar a mi paciente, si quieren pueden quedarse o...podrían esperar afuera.
-Yo puedo quedarme con ella – respondió Albert antes de que Alex pudiera decir algo. – Además será mejor que vayas con Elizabeth debe de estar...esperando noticias tuyas.
-Gracias – este puso su mano sobre el hombro de su amigo – entonces lo mejor será que me vaya ahora, cualquier cosa no dudes en avisarme ya sabes dónde estaré.
-Por supuesto, yo cuidare de ella – asintió Albert al señalar a T/n – y mantenme al tanto de lo que ocurra con Elizabeth.
- Lala es hora de irnos a Hogwarts - Alex dio unos pasos hacia atrás y desapareció en medio de la habitación con Lala dejado solo a Albert con T/n.
Por otra parte en el colegio minutos antes Elizabeth acompañaba a Harry y Ginny al lugar donde los esperaba Ron junto con Lockhart.
-Me expulsaran del colegio – expreso Ginny en el camino.
-No debes de preocuparte por eso Ginny, las cosas saldrán bien...ya lo veras – Elizabeth había parado un momento para mirar a la aterrada niña. – De hecho antes de que lleguemos con Ron, quisiera pedirles un favor a los dos –Harry y Ginny la miraron con atención – no deben mencionar a nadie que T/n estaba en la cámara, a nadie ni sus amigos o tus padres o hermanos ¿pueden hacerme ese favor? – Elizabeth miro a ambos chicos que solo se limitaron a asentir y no hacer preguntas.
Caminaron un poco más y al llegar al lugar con Ron este corrió a abrazar a su pequeña hermana, aunque trataba de evitar llorar fue imposible que derramara algunas lágrimas sobre la cabeza de esta.
-Ginny, me alegra que estés bien – dijo Ron aun con su hermana entre los brazos.
-Bien chicos, es hora de salir de aquí, Fawkes – el gran ave se posó detrás de ella mientras agitaba sus grandes alas – Fawkes nos sacara de aquí, así que Harry haz el favor de tomar una de sus patas, Ginny, Ron tómense de Harry...y Lockhart.
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Juegos del Destino
FanfictionAudrey Elizabeth Evans Fudge, se ha quedado huérfana y vive con su abuelo el Ministro de magia Cornelius Fudge. Su tía Elizabeth Evans trabaja en el ministerio y es una de las mejores hechiceras que hay en su campo. Este año es especial para ella...