Pasaron unos días y la mayoría de los estudiantes se encontraban ordenando sus baúles, para ir a casa a pasar las fiestas con sus familias. Por otra parte Audrey y los Weasley se quedarían en el castillo junto con Harry.
― Así que iras a casa, debes estar feliz ―decía Audrey mientras acompañaba a Hermione en el dormitorio al momento que esta última preparaba sus cosas.
―Sí, no puedo esperar a contarle a mis padres todo lo que ha pasado ―respondió con alegría Hermione al momento que metía algunos libros en el baúl―, excepto tal vez por lo del trol ―hizo una mueca al decirlo y las dos rieron― ¿entonces te quedaras?
―Amm si aunque es mejor ―reconoció la chica―, mi abuelo piensa que el quedarme es un castigo, pero no creo que sea tan malo.
―Al menos no estarás sola, por lo que se Harry se quedara, se podrán hacer compañía y tal vez, así...
―Espera no ―expreso Audrey interrumpiendo a su amiga―, Hermione son vacaciones ―pero al decir esto noto que Hermione tenía esa mirada que decía lo tienen que hacer―, pero, por otro lado tienes razón y esto es importante.
Al escucharla decir esto Hermione sonrió y acomodo en su baúl un último libro y lo cerro.
―Genial, además antes de que ocurra otra cosa ―dio unos pasos hasta su mesita de noche y tomo un paquete y se lo entrego a su amiga― toma, feliz cumpleaños, ya sé que no es hoy pero, será en unos días y quería dártelo antes de irme, le pedí el favor a uno de los gemelos, dice que son tus dulces favoritos.
Audrey miro el regalo por un segundo, la verdad no esperaba que Hermione le regalara algo por su cumpleaños, le dio un gran abrazo y empezó a quitar el envoltorio y el olor que desprendía tenía finta de ser de honeydukes. Cuando lo termino de abrir vio un gran surtido de dulces desde plumas de azúcar, grajeas de todos los sabores y calderos de chocolate.
―Muchas gracias Hermione, y feliz navidad.
Audrey volvió a darle un abrazo y acto seguido dejo el paquete de dulces en la cama, para ayudar a bajar el baúl de la cama y ambas salieron del dormitorio.
―¡Hey Audrey! Espera ―exclamo George que hacia señales desde uno de los extremos de la sala y corrió hasta su amiga que se había detenido al final de las escaleras― hola Hermione, esto sonara extraño pero, podría hablar con Audrey un momento.
―Si claro, porque no ―Hermione los miro a ambos y termino de bajar su baúl― te veré en el comedor, voy a buscar a los chicos para despedirme, hasta luego George feliz navidad ―al terminar de decir esto y despedirse de George salió de la sala común.
―Muy bien escucha ―empezó por decir en voz baja como si cuidara que nadie los oyera― ya tenemos todo listo para hacerle la broma a Fred, y será esta noche después de la cena.
―Eso es genial, ¿Dónde será? ―preguntó con entusiasmó la chica.
―Será en las escaleras de piedra que están cerca del comedor...―George levanto las cejas a manera de sorpresa al ver la cara de su amiga― oye si vamos a hacerle una broma, por lo menos que valga la pena que la vean los estudiantes que se quedan, no sería bueno que nos quedáramos solo nosotros con la diversión.
―Ok me parece bien, solo una pregunta ¿será muy pesada? ―Al preguntar Audrey se dio cuenta que no era necesaria una respuesta, pues bastaba con observar como George la miraba, y como solo subía los hombros mientras se rascaba la cabeza―George...los conozco muy bien a los dos y sé, que de ser lo bastante pesada se las cobrara contigo y con Lee, cuando la que les pidió ayuda fui yo.
―Oye no me puedes culpar por eso, y en realidad nosotros fuimos quienes decidimos ayudarte ―respondió el pelirrojo, con bastante seguridad―, además es preferible que se las cobre conmigo y con Lee, a que después te la quiera devolver a ti... así que todo estará bien.
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Juegos del Destino
FanfictionAudrey Elizabeth Evans Fudge, se ha quedado huérfana y vive con su abuelo el Ministro de magia Cornelius Fudge. Su tía Elizabeth Evans trabaja en el ministerio y es una de las mejores hechiceras que hay en su campo. Este año es especial para ella...