Juegos del Destino

El duelo.

Caminaste lo mas rápido que pudiste, hasta alejarte de pasillo y llegar al comedor. Cuando llegaste a lo lejos viste a tus amigos, que al parecer acababan de llegar a desayunar. Fuiste con ellos pero alguien se atravesó en tu camino. 

- T/n, espera - Percy había salido por un lado y se puso frente a ti - ¿puedo hablar contigo un momento? 

- Ah...- mirabas hacia donde se encontraban los chicos esperando que te llamaran - si ¿Qué pasa? ¿todo esta bien?

- Si, todo esta bien, bueno - notaste en su rostro que algo le preocupaba - se trata de Ginny, sabes últimamente la he notado algo extraña.

En cuanto lo escuchaste, dejaste de mirar a tus amigos y toda tu atención se centro en Percy.   

- ¿Extraña? quizás, pueda ser que extrañe a tus padres - este te miro y negó.

-No, ella literalmente no podía esperar por venir aquí, últimamente la he encontrado hasta muy tarde estudiando, sonara extraño que yo mismo diga esto pero...creo que esta estudiando demasiado.

Lo miraste sorprendida, ya que si era bastante raro que él le dijera a alguien que estaba estudiando demasiado, ahora que lo pensabas bien, casi no habías visto a Ginny por el castillo.

- Tal vez, piensa que seria mejor seguir el ejemplo de su hermano mayor - le diste una leve sonrisa, esperando que eso lo calmara - o quizás, solo trata de demostrar que es una buena bruja al igual que sus hermanos. 

-  Ok, puede que tengas razón, porque tampoco la he visto pegada a los gemelos,  eso me tiene tranquilo - soltó un respiro y te miro - gracias por escuchar, pero... ¿podrías hacerme un favor? - asentiste levemente -  ¿podrías hablar un poco con ella?.. me refiero a que te ve como una hermana mayor, tal vez tú le puedes ayudar mas que nosotros. 

Termino de decir esto y dio media vuelta, solo te quedaste viendo como se alejaba y salía del comedor. Mientras pensabas en lo que dijo, tal vez era cierto que Ginny te veía como como una hermana mayor, jamás lo habías pensado, en cierto punto eso parecía lógico, ella era la menor de los siete hermanos Weasley. Y desde que la conociste siempre te contaba todo, como cuando te platico que voló por primera vez sola, oh aquella vez que te dio a entender que le gusta Harry.   

- T/n...nos estas escuchando - Harry se encontraba detrás de ti, junto con Ron y Hermione. 

- ¿Qué?.. yooo, si lo siento ¿me decías algo? - este te miro raro, daba la impresión de lucir preocupado. 

- Si... decíamos ¿Qué si habías tenido suerte?- rápidamente reaccionaste y buscaste entre tu túnica.  

- Amm si aquí están - Les mostraste los frascos y los tres te miraron - ¿Qué les... porque me miran así? 

- ¿Quizás porque no pensamos que los conseguirías tan rápido?- respondió Ron, sin quitar la mirada de los frascos. 

- Sera mejor que nos sentemos, no es bueno que alguien mas vea esto.- Siguieron a Hermione hasta el extremo de la mesa que estaba vacía.  Los cuatro tomaron asiento, miraron a los lados asegurándose que nadie los viera. Le diste los frascos a Hermione, los tomo y los guardo en su túnica.    

- ¿Qué te paso en el brazo? - Harry tomo tu brazo y te miro. 

- Nnno es nada, me debí de lastimar cuando tome el ultimo ingrediente, es solo un raspón ...auch oye- Harry saco un pañuelo y trataba de limpiar la herida - ¡Auch! oye duele 

- Tu dijiste que era solo un raspón - tenia esa mirada que solía tener Elizabeth, cuando te atrapaba en una mentira - esto es mas que un raspón- quito el pañuelo y quito un pequeño cristal de tu túnica - bien vamos - se levanto de su lugar y te miro- levántate iremos a la enfermería.