Juegos del Destino

Las lagrimas del fenix

-Lockhart podrá ser un idiota, pero al menos intentara entrar a la cámara – decía Harry a Ron al momento de que entraban al salón de Defensa Contra las Artes Oscuras – y si le decimos lo que sabremos rescatara a Ginny. -¡Profesor! Tenemos información que le... será...de ayuda - llegaron a la oficina, pero tanto Harry como Ron se sorprendieron con lo que vieron. - ¿Va a alguna parte?

-¡Potter, Weasley! Aaah si, al decir verdad si –Lockhart lucia bastante nervioso – es urgente inevitable que me marche ahora.

-¿¡Que pasara con Ginny!? – grito Ron.

-Bueno...eso es... lo mas lamentable – el profesor camino hacia su baúl para terminar de meter algunas cosas –nadie lo sentirá más que yo...

-Es el profesor de Defensa contra las artes oscuras, ¡no se puede ir! – lo interrumpió de nuevo Ron que comenzó a caminar hacia este.

-Deben saber que cuando tome el trabajo en mi contrato no decía nada de esto...

-¿Está escapando? Después de todo lo que dice en sus libros – esta vez Harry lo interrumpió y se interpuso entre él y su amigo.

-Sabes los libros pueden mentir, jamás debes de fiarte de ellos – subrayo Lockhart tratando de mostrar seguridad.

-¡Usted los escribió!...

-¡Usa el sentido común Harry! – Exclamo este quien soltó una caja sobre su escritorio – mis libros no se venderían si las personas, no creyeran que yo he hecho esas cosas.

-¡Es un fraude! – Señalo Harry quien parecía tratar de controlarse – Robo el crédito de otros magos y los puso en sus libros.

-¡¿Hay algo que si pueda hacer?! – recalco Ron, que estaba más furioso que Harry, era la primera vez que Harry veía como su amigo poco a poco se ponía del color de su cabello.

-Sí, y ya que lo mencionas el embrujo desmemorizador, es mi mayor orgullo de no haberlo usado esos magos habrían hablado y hubiera sido el fin de mis libros – empezó a caminar alrededor de su escritorio sin perder de vista a Harry y Ron. – De hecho creo que tendré que utilizarlo...con ustedes – bajo la vista por un segundo para tomar su varita pero al momento de levantar la vista se llevó una sorpresa.

- Ni lo intente – Dijo Harry quien ya tenía su varita junto con Ron apuntando al profesor. Y a este último no le quedo más opción que bajar la suya y escuchar a los chicos.

-Lockhart debe de seguir en su oficina, con lo vanidoso que es debe de estar buscando una capa que convine con sus ojos y que vaya de acuerdo a la ocasión – escucho Elizabeth decir a Alex. Pero cuando Abrieron la puerta notaron que no estaba. – Vaya esto sí, no me lo esperaba ¿crees que ya esté en la cámara?

-Esa podría ser una opción y de ser así, podríamos decir que por primera vez – contesto Elizabeth al momento de inspeccionar la oficina – Lockhart actuó con sentido común, pero aun así no estaré tranquila hasta ver a mi sobrina, así que lo mejor será darnos prisa.

-Qué bueno que los encontré – Mcgonagall acababa de entrar y parecía agitada – yo...aquí está lo que me pediste de Ginny – estiro su mano y le entrego a Alex uno de sus libros ya algunas pociones – hay algo que tienen que saber...Ron Weasley y Harry no están en los dormitorios. En ese momento Elizabeth y Alex se miraron y salieron a prisa de la oficina dejando a Mcgonagall sola. Esta no los detuvo y mucho menos pidió explicaciones simplemente se quedó en medio de la oficina viendo cómo se alejaban.

En ese momento los chicos se encontraban junto con Lockhart yendo hacia el baño de las chicas del segundo piso. Ya que Harry quería confirmar con Myrtle lo que él ya sospechaba. Al llegar al lugar podían escuchar desde afuera como salían de este los lamentos de la fantasma.