Me levanté rápidamente para ir a la clínica a visitar a mamá, ya que mañana no podría ir a visitarla, eran las ocho de la mañana, tenía que apurarme, me despedí de Ana y de mi tía y me dirigí a la clínica.
Cuando llegué, subí las escaleras e ingresé a la habitación, me di con la sorpresa que mi mamá estaba sola.
-¿Mamá? –dije entrando en la habitación.
-Nicole, llegaste –me dijo alegre.
Se acordó de mí, por primera vez en tantos meses, su mente a veces volvía, pero también desaparecía.
-Mamá –la abrasé -¿Por qué estás sola? ¿No ha venido el doctor a verte?
-¿El doctor? –se rascó su cabeza tratando de recordar.
-No te preocupes mamá, yo resolveré eso.
-¿Cuándo viene a visitarme Carlos? –preguntó con una sonrisa en su rostro.
-¿Cómo?
No podía tratarse de él, de él no.
-Carlos, tu papá.
¿Cómo era posible que se acordara de él?, nos había abandonado hace mucho tiempo, la verdad, no pensé que ella se acordara de él.
¿Qué se supone que tendría que decirle? Tal vez, decirle la verdad no era la mejor opción pero no quería engañarla, creo que sería peor.
-Mamá..., papá se fue hace tiempo, nos dejó –dije en voz baja.
-¿Qué? –dijo molesta.
-Mamá, tranquila eso fue hace tiempo, ya pasó.
Mi mamá miro al suelo, estaba triste, creo que lo bueno de todo esto es que no podía recordar todo el daño que mi papá nos había hecho.
Antes de que se fuera, renegaba mucho y peleaba mucho con mi mamá, el mayor problema era el dinero, no nos alcanzaba el dinero y viendo que Ana estaba a punto de nacer iba a ser peor.
Poco después de que Ana naciera, un día, mi papá se fue a trabajar, nunca volvió, mi mamá pensaba que lo tenían secuestrado o que había sido víctima de los delincuentes, así que avisamos a la policía para que nos ayudaran a buscarlo, lo buscamos por meses, pero nunca lo encontramos, la policía nos dijo que posiblemente nos había abandonado, no le creímos al principio, pero a medida que pasaba el tiempo, más pensaba que tal vez sí. Tal vez sí nos había abandonado, dejamos de buscar, mi tía Mercedes llegó a la casa pocos días después que dejáramos de buscarlo, ella vivía sola, así que no fue un problema.
Tenía el presentimiento de que sí nos había abandonado, que se había ido con otra mujer, porque salía mucho y siempre llegaba tarde, pero nunca lo pude confirmar, no encontré ninguna prueba que hiciera que me diera la razón.
-No, él no me pudo abandonar, eso es imposible –dijo mi mamá con voz entrecortada.
-Mamá, todo va a estar bien, me tienes a mí y a muchas personas...
El doctor entró a la habitación interrumpiéndome.
-Señora, ¿Cómo se encuen...?, señorita Nicole, ¿Cómo está? –dijo el doctor.
-De hecho, estoy incómoda porque dejaron a mi mamá sola –dije seria.
-Señorita Nicole, tiene que comprender que su mamá no es la única paciente a mi cargo, solo la dejé un momento sola, no pasó nada malo.
-Pero pudo haber pasado –levante un poco mi voz.
-Señorita Nicole, su mamá está en la mejor clínica y hay enfermeras que vienen a supervisar si no estoy yo.
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Cielo de luces
RomanceNicole es una chica demasiado ocupada y que no puede vivir como una joven debería hacerlo. Tiene que cuidar de su familia, y de sobre todo, su madre que padece Alzheimer. Ella sabe que su único lugar seguro es mirar las estrellas y perderse en ellas...