NICOLE - Capítulo 35

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Quería matar a ese chico, la verdad que sí, pero también lo quería y ese sentimiento era más fuerte, así que solo me dediqué a cuidarlo y a regañarlo cada vez que podía.

Me había dado un buen susto. Cuando cayó en el campo y vi como salía sangre de su nariz me quería morir, no podía ver como casi no respiraba, y cuando pensé que en un momento así iba a salir corriendo, no lo hice, me quedé y tomé su mano mientras él estaba inconsciente. Eso era algo nuevo, la Nicole de antes hubiera salido despavorida, pero Esteban tiene una fuerza increíble para atraerme hacia él.

Todos se asustaron, Ana no dejaba de preguntar como estaba Esteban, y las chicas esperaron afuera del mini campamento preguntando por él cada que podían. Y bueno Jackie..., digamos que Jackie me dio la tremenda gritada de mi vida, ni mi madre lo había hecho, pero tenía razón; ganas no le faltaban para golpearme, pero se lo guardo, y yo agradecí al de arriba o quién sea que esté allí, mirando cómo casi mato a mi novio por dejarlo participar en el campeonato.

Ya más tarde, Esteban salió de la carpa de primeros auxilios, y todos comenzaron a preguntar si estaba bien a lo que él respondía que sí a cada rato. La que más se acercaba era Ana.

-¿Seguro que estás bien? -Sus ojos luchaban por no botar lágrimas. A ella no le gustaba llorar delante de gente que desconocía.

-Si, pequeña, estoy bien. No te vas a librar de mí tan fácilmente. -Le guiñó el ojo antes de despeinarla.

Romina y Sofía aprovecharon que Esteban estaba con Ana, y me jalaron hacia un lado.

-¿Qué pasa? -Les pregunté con una ceja enarcada.

-¿No has visto como mira la perra de Camila a Esteban?

-Romina, el vocabulario. -Corrigió Sofía con una mueca.

-Sí, perdón, estamos en horario escolar. -Nos dio una sonrisa inocente.- Ya pero enfoquense en el tema.

Las miré sin entender nada de lo que hablaban, esta vez, Sofía tomó la batuta.

-Nos dimos cuenta que desde que Esteban llegó, no le ha quitado un ojo de encima, y está buscando cualquier oportunidad para poder hablar con él.

-Creo que exageran, chicas.

Ellas menearon la cabeza a la vez junto con sus dedos, tenían una mueca de superioridad.

-Es que ella no la ha visto. -Romina le comentó a la otra, como si no estuviera presente.

-Ya lo sé, por eso quería llamarla con anterioridad.

-Genial, ahora hay que esperar a que la perra lo vuelva a ver.

-¡Romina, basta de groserías, ahora un padre de familia te va a escuchar!

-Ay, ya. No seas exagerada, ni que hubiera dicho que es una pu...

-¡Oigan! -Las llamé, y ambas salieron de su íntima conversación. -No estoy pintada, eh. Sigo aquí.

Ambas rieron nerviosamente antes de aclararse la garganta y continuar.

-Solo ten cuidado con ella, ya sabes lo que me hizo a mí. -Romina recordó como Camila le había quitado a su ex novio, por eso ahora es el ex. -Tienes que avivarte, girl. Defiende lo que es tuyo.

Chasqueó los dedos sobre mi rostro, bajé lentamente su mano.

-Vale, entendí. Pero Esteban no es mío, es libre de hacer lo que quiera, y en esa libertad veré cuánto es que significo para él.

-Awwww, qué lindo, ¡pero eso no ayuda en nada! -Sofía gritó, y me sorprendió que lo hiciera, Romi y yo nos carcajeamos. -Tienes que tener una vista de halcón, así hago yo con Eduardo.

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