Los últimos dos días antes de salir con Esteban los dediqué a organizar todo, nada podía fallar, de lo contrario, el plan no iba a funcionar.
De vez en cuando, mi familia y amigas me preguntaban si todo estaba bien ya que me veían ocupada organizando algunas cosas para la salida con Esteban, desde luego, no les conté nada respecto a ello.
Quería que quedara entre nosotros, además, sentía que no había necesidad de contar que iba salir con un chico a solas al cementerio...Dios mío... ¿En verdad iba a hacer esto? ¿En verdad iba a sacar de la clínica a Esteban teniendo en cuenta de que su padre es el dueño?
Definitivamente, esa no me la vi venir.
De todas las personas que pude conocer, tenía que haberme encontrado con el hijo del dueño de la clínica.
No era tonta, sabía las consecuencias que podía haber si el papá de Esteban se enterara de esta pequeña e insignificante salida (nótese el sarcasmo). Pero decidí no pensar mucho en ello, sino iba a arrepentirme y eso no quería, no podía arrepentirme porque tan solo imaginarme la cara de Esteban si decidía ya no salir con él se me rompía el corazón.
Por otro lado, ahora ya sabía que ese chico tenía dinero, es el hijo del dueño, así que obviamente su familia es adinerada, pero eso era lo de menos en verdad, lo que pensaba era que esa familia podía tener todo el dinero del mundo, sin embargo, les faltaba algo muy importante: Amor.
Si todo lo que decía Esteban era cierto respecto a su padre, no me quedaban dudas de que él no quería a Esteban, y que estaba solo en esta vida.
Meneé mi cabeza para dejar de pensar en todo y concentrarme en mi trabajo.
***
Llegó el día de la salida, me levanté muy temprano para ordenar todo y llevar todo lo que necesitara. Pero no tomé en consideración que estaba llevando una maleta, y que iba a levantar sospechas en los miembros de mi familia.
-¿Y esa maleta? ¿Te vas de viaje, acaso? –preguntó riéndose mi tía Mercedes.
Me reí nerviosamente.
-No, solo que, son muchas cosas que necesito...y ya.-Maldición, ¿Por qué era tan mala mintiéndole a mi tía?
-¿Todo eso necesitas para ver a tu mamá en la clínica?
-Sí, es que en esta maleta está su ropa –contesté sin mirarla a los ojos.
Por favor, que se lo crea y no me pregunte más.
-Está bien- dijo despreocupada- Ve con cuidado.
Asentí agradeciendo al de arriba o a quién sea que esté allí, por cubrirme la espalda. Es una buena causa después de todo.
Llegué temprano a la clínica; antes de ir con Esteban, fui a ver a mi madre y cuando comprobé que estaba todo en orden y que ella se encontraba durmiendo, salí de la habitación sigilosamente.
Y me olvidé de algo importante, no sabía dónde se encontraba la habitación de Esteban.
Maldición.
Fui directo hacia la recepción y pregunté donde quedaba la habitación de Esteban.
-¿Usted es su familiar? –me preguntó la secretaria.
-Soy su amiga –dije rápidamente.
Ella alzó una ceja.
-Esteban...¿Cuál es el apellido de su amigo?- preguntó con duda y mirando hacia la computadora.
Me rasqué la cabeza.
¿Cómo dijo que se llamaba el padre de Esteban?
Acuérdate, Nicole, acuérdate.
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Cielo de luces
RomanceNicole es una chica demasiado ocupada y que no puede vivir como una joven debería hacerlo. Tiene que cuidar de su familia, y de sobre todo, su madre que padece Alzheimer. Ella sabe que su único lugar seguro es mirar las estrellas y perderse en ellas...