Pov. Amara Riddle
Con la compañía de mi fiel amiga a mi lado, volví por el camino de oscuridad por el cual me había internado al bosque, y mientras Caminaba, ella me relato en donde había estado, lo que había hecho, e incluso, de cómo le había disparado una flecha al cazador, ella era grandiosa, con una extraña y retorcida manera de pensar y de hacer las cosas, pero eso la hacía diferente, grandiosa.
— ¿no vienes conmigo? — le pregunté una vez estábamos a la salida del bosque, frente al patio del psiquiátrico, que no se allava tan desolado como creí que estaría, al contrario, habían guardias buscando y personas con linternas ¿me buscarían a mi?
— no — dijo ella con expresión neutral, como siempre, y un sentimiento de tristeza me invadió.
— entiendo...
— pero no estés triste, sabes que yo siempre voy a estar por hay, cuidándote — dijo ella, suavizando su expresión. — Lo sé, Freya, es solo que te extrañe. — explique yo, y ella sonrió de lado.
— yo también Amara, aunque siempre estoy contigo, por si no lo has notado.
— también eso lo sé
— ahora ve, te están buscando tus amigos — dijo haciendo entrecomillas con los dedos al decir " amigos" — ¿quiénes? — dije intrigada.
— Carolina es una, además de Alessandro y ese chico..... ¿Federico? Además del muchacho pelirrojo y el rubio, me cae bien — dijo con un toque de picardia.
— gracias por ayudarme a volver. — le dije mientras le abrazaba, ella correspondió y al separarse beso mi frante. — lo mismo digo.
— hasta luego — me despedí, y mientras ella retrocedía hacia el bosque yo me aleje, mire sobre mi hombro para intentar verla una última vez.
Pero ella ya no estaba.
Voltee a ver al patio nuevamente y me acerque a los guardias que esperaban ordenes que dictaba el pelirrojo con furor.
— ¡Tienen que encontrarla, Joder, no se pudo escapar así como si nada, ella no aria eso! — les gritaba él, sin percatarse de que me encontraba tras ellos.
— pero señor.... No hay rastro de ella, nosotros bus....
— aquí estoy — dije, y mi voz sonaba diferente, más dura, más fría, más como la de Freya.
— ¡Amara! — exclamó Caro, quien vino corriendo hacia mí y me abrazo sin importar la suciedad — ¡¿donde estabas?! ¡Tuve tanto miedo! ¡Pensé que te habías perdido!.... — ella sollozo, y algo dentro de mi se removió, ay Caro....
— estoy bien..... Estoy bien — le dije en un susurro mientras la abrazaba débilmente. — no llores, estoy bien. — dije para calmarla, al separarme observe a los presentes dispuestos a mi búsqueda.
Angelo, Carolina, La directora, el psicólogo Scott, varios escuadrones de guardias, y entre ellos, Darien, y para mí sorpresa, Lila. Quien me miraba con vergüenza en su mirada, yo desvíe la mirada y cuando creí que no podía esperar más, lo vi a él, y se me cayó el alma a los pies.
Dominic.
Fue lo último que pasó por mi cabeza cuando cerré los ojos mientras me sentía desfallecer por la debilidad de mi cuerpo.
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Pov. Carolina Priden
No vi a Amara en todo el día, y eso empezó a preocuparme, ya que ella y yo siempre estamos juntas con Fede y Sandro, después del descanso no le vi más, y solo eso faltó para empezar a buscarle.
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Amara
RomanceUn psiquiátrico. Un montón de mentes rotas. Algunos se llaman presas, y otros cazadores. ¿La verdad? Aquí, nadie sabe quién es quién, pero si hay una ley, si te duermes, te cazan, y no precisamente en un altar. El caos reina es este lugar sin nombre...