23 Decisión.

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Pov. Amara Riddle

El día de estudio fue completamente normal, o era como yo le consideraba, Caro no se separó de mí y mucho menos los chicos, que de ayer para acá se había vuelto algo más cercanos, pues Alessandro tonteaba de una forma que... A mi parecer, era coqueta, con Fede, que le compartía miradas de complicidad.

Escuchaba murmullos, y tuve que adelantar unas cuantas citas con el psicólogo y el grupo de apoyo, pues... Nunca asistí a ninguna de ellas, también terminé una pintura en clase de arte, que era basada en las emociones que experimente a lo largo de los años hasta aquí, todavía no la muestro, por que sé, que de seguro todos gritaran de horror.

Después de clases me pasee por el patio, respirando el aire fresco del medio día y disfrutando del leve aroma a humedad de la tierra, pero claro, todo esto en compañía de una sombra, ¿quien? Pues un médico que asignaron para que yo no me metiera en problemas y les informará de todo para conmigo acontece.

Pero lo único que he echo después de salir de la enfermería es asistir a mis clases sin falta y pensar mucho, divagar en lo más profundo de mi mente la respuesta que necesito en estos momentos para evitar lo que hoy pasaría.

Darien se iría, al amanecer de mañana, hoy era su última noche con nosotros.... O conmigo, era la última vez que lo vería y ciertamente, a pesar de las pocas veces que con él converse, le tome cariño, pues era él quien no despegaba sus ojos de mi en el comedor, el que se aseguraba de que no tropezara por los empujones de nadie y el que se encargaba de cuidar de mi en los pasillos, me di cuenta de eso y de que siempre había estado pendiente de mí, aunque yo no lo notase.

Después recapacite en mi consepto sobre lo que está bien y lo que está mal, sobre el bien y el mal, el blanco y el negro, o como le quieran llamar.

Me di cuenta de que, nadie es lo que uno cree que es, que pueden llegar a inventar cosas que le dan a la persona un consepto erróneo de cómo es o de cómo creen que es, bien sea por su forma de vestir, de caminar o de actuar, me di cuenta de que siempre habrá personas que siempre pensaran lo peor de ti no importa cuánto te esfuerces por demostrar lo contrario y que también hay personas que se dejan llevar por las críticas de la gente sin darse cuenta de que por ello se convierten en un monstruo sin un buen sentido de la moral que te indique cuando te pasas de la raya.

Pero que también, sentir y ser alguien mejor por quien no lo merece es capaz de destruirte, ese sentimiento, que algunos catalogan como el más hermoso de todos, también puede ser el más letal y mortífero. Que se clava en tus entrañas consumiendo todo a su pasó y envenenando la sangre en tus venas para por fin destruir tu mente y volverte ciego por tales efectos de su toxina, es lo que hace, envenena, y pronto, se vuelve insano, obseciva, perverso, te desinhibide de todos tus sentidos coherentes y te lleva a la locura extrema.

Pense en todas esas veces en las que Darien me decía que le pertenecía, y que era suya, pensé en cómo se sentiría tomar su mano como si nada y abrazar su cuerpo como el más dulce gesto de cariño, ¿como se sentiría besar sus labios sin que luego hayan problemas que me consuman?

Muchos temas que antes no habían tenido respuesta habían vuelto y sido resueltos, pues la soledad a veces se volvía tu mejor aliada para pensar con claridad la respuesta a tus dudas sin sentir miedo alguno

Cayó la noche, y a pesar de que después de pasar un tiempo reflexionando sobre todos los asuntos pendientes en mi cabeza, todavía sentía la angustia cada que la noche se hacía cada vez más profunda, dando paso a un nuevo día después de tanta oscuridad, pero..... Si quedarse en la oscuridad implicaba que Darien no se fuera, entonces desidi no volver a ver la luz del día y que mi cuerpo fuera envuelto por su manto de extrellas bajo el reflector de la luna.

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