40. En Blanco

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Pov. Amara Riddle

Todo esto....

Era increíble, y no en el buen sentido.

Carolina no sólo me había ocultado la existencia de su hermano sino también el parentesco sanguíneo que compartía con el pelinegro de ojos bicolor.

Estaba muy confundida, y las clases que se me fueron impartidas me entraron por un oído y se me salieron por el otro, ¿que, que me pasaba? Fácil, estaba dolida, y enormemente sorprendido al igual que conmovida, Dominic se había abierto a mí revelando su pasado, diciéndome la verdad, y por un lado, ¿como alguien podía ser tan retorcido como para salir con una niña?

Ahora tenía un poco de miedo de estar cerca de ellos, sobre todo de Deiner, que de por sí, ya me daba miedo, su forma de tratarme me daba escalofríos.

Pero tenía que hablar con Carolina, no podíamos seguir así.

La noche cayó y la espere despierta para hablar con ella.

Cuando la puerta se abrió, y dislumbre su figura di un salto de la cama y me puse en pie.

-. ¿Carolina ? - llame yo, ella volteo a verme algo sorprendida, sus ojos me escrutaron y yo igual. - ¿que sucede?

- tenemos que hablar.

- ¿sobre qué? - inquirió, y me dio la impresión de que había cierto nerviosismo en su voz. - de nosotras.

Pude ver el sonrojo de sus mejillas bajo la luz de las lámparas, ella no dijo nada y solo asintió, tome su mano, que estaba terriblemente fría y camine hasta que tomamos asiento sobre su cama.

- lo sé todo, no hay necesidad de mentirme, Carolina - zanje yo, ella me miró fijamente con los ojos levemente mas abiertos. - ¿de que estas hablando? ¿Que sabes? - mintió ella, y pude notarlo al ver el temblor de sus labios al hablar.

- se que eres prima de Dominic, y se que tu hermano Deiner fue el culpable de lo que hizo, además de terminar aquí por secuestrar una niña y matar a su padre - solté de golpe, ella me miró con los ojos desencajados y más pálida que un papel.

- ¿que?....

- ¿pensaste que no me daría cuenta? Si no me decías tu me lo terminaría diciendo otro, Carolina, pensé que éramos amigas - dije desepcionada, sus ojos se humedecieron.

- Amara yo.... Has estado tan distante y yo...

- ¿yo estuve distante? ¡Pero si fuiste tu la que empezó a comportarse de esa forma! - exclamé yo, y me fue imposible no alejarme antes de hacer algo de lo que luego me arrepienta.

- ¡sí, lo sé! Pero no supe cómo actuar, se que fue mi culpa juzgarte sin preguntar, lo sé y lo siento, nunca quise que llegáramos a esta situación - dijo con lágrimas en las mejillas.

- yo tampoco, eres mi amiga y te quiero.

- ¡Joder! Ese es el problema.

- Carolina ¿de que estas hablando? - inquiri yo confundida. - nada, Amara.

- por favor dime, sabes que soy tu amiga y.. - mi voz murió al encontrarme con sus ojos tristes y llenos de lágrimas, brillantes como el mercurio y tristes.

- Am, no puedo decirte, no lo entenderías - murmuró bajo la mirada y lloro, me acerque y le rodee con mis brazos para consolarla.

- ya, Caro, ya...

Mantuvimos el silencio por minutos que parecieron horas, ella dejó de llorar mientras que yo no era capaz de derramar una sola lagrima, las cosas como estaban no iban bien, Carolina estaba siempre con su hermano y algo me decía que las cosas tampoco iban bien cuando estaban juntos mucho tiempo, Fede seguía teniendo cierto rencor hacia mí, y eso lo notaba. Que Carolina me haya ocultado la verdad no me enfada, de verdad, pues yo también le he ocultado muchas cosas.

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