Amara

16 Arrepintiendose Sin Retorno

Pov Amara Riddle.

Las cosas habían cambiado, ya hacía un mes que había visitado a Angelo a su dormitorio y había acabado con una resaca de los mil demonios y envuelta entre sus mantas completamente desnuda.

Sentía vergüenza, rabia y culpa, que idiota había sido, que ingenua, me sentía de muchas formas, pero entre todos esos sentimientos, no estaba el arrepentimiento.

Habían pasado años desde la última vez que me habían echo algo así o por lo menos, parecido, pero lo había disfrutando, y eso era lo que más me Jodia.

Y lo peor, era que en la clase de arte lo vería, y en el comedor, y a la salida, dios.... ¡¿Que locura había echo?!  ¿Ahora como saldría de esto? No lo sabía, y creo haber arruinado una buena amistad con Angelo, aunque fue él quien se subió sobre mi primero, yo no lo obligue, o quizás era mejor echarle la culpa a alguien más antes que a mí, pero de lo que estaba segura era de que era una JODIDA estúpida.

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POV. CAZADOR.

OH, el extasis, el extasis era para mí esa sensación de la sangre gotear de mis dedos, de las súplicas inservibles de las presas, de sus agónico chillidos, Cazador, ese era mi nombre, eso soy, y eso pienso ser hasta el fin de mis días, por que personas como yo abundan, pero pocas tienen el privilegio de matar a su antojo sin ser culpables de nada.

— ¡CORRE GEMA, CORRE!  — le grite a la chica pelirroja que intentaba perderse entre los árboles del bosque. —  ¡NO LO HACES MUY BIEN, QUERIDA!

— ¡Déjame en paz! — me había gritado Desesperada, a lo que yo solté una carcajada que resonó en todo el bosque. — ¡ESTAS EN MI TERRENO GEMA, NO TE VOY A DEJAR!

Ella entonces tropezó y cayo colina abajo, rodando sobre las piedras y troncos con picos irregulares, el sendero de Genesis, era, además de hermoso, mi terreno favorito, ya que este si se obcervaba de forma meticulosa se percataria de que era todo un campo minado, uno pulido por mis manos, pero con una apariencia encantadora que aria pasar la sangre derramada desapercibida.

— ¡ESTÚPIDA GEMA! — le grite mientras a grandes zancadas llegaba a su cuerpo inerte en el suelo. — ¡arruinas mi diversión!

Patee su cuerpo lleno de estacas de madera que se habían incrustado en su pecho y estómago mientras descargaba mi frustración, pero para mí sorpresa, a la segunda patada ella chillo.

— ¿Sigues viva? — pregunté a la nada, me incline para acomodarla boca arriba y obcerve sus ojos grises y entreabiertos, todavía con una chispa de vida. — eres fuerte....

Entonces procedí a sacar mi daga de la pretina trasera de mis pantalones de vestir, pues traía ya puesto el uniforme del instituto, pero a ultima hora me habían entrado ganas de cazar, y creo era mejor arreglar eso antes de empezar el día con mi máscara de chico perfecto.

— bueno, que más queda....

Clave mi daga en su pecho, cerca del corazón, y la fui abriendo hasta su ombligo, ¿asqueroso? Pará algunos quizá, pero no para mí, ver la expresión de horror en su rostro valía la pena, era tan satisfactoria....

— por favor.....

— Shh — dije yo, callando sus súplicas molestas. — cállate ya Gema, me tienes harto.

Introduje mi mano en su caja torácica y aparte su pulmón izquierdo con molestia, asiendo que ella por unos momentos boqueara como un pez, y extraje su corazón, palpitante en mi mano, lo alse para que ella misma pudiera verlo.

— ¿vez esto? — le pregunté, sabiendo que sí lo veía, pues, su cara era todo un poema. — esto es lo que tú querías, querías darme tu corazón, y ahora cumpliste tu sueño..... Ahora yo tengo tu corazón, ahora yo voy a destrozarlo.