Capítulo 62

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-Lo siento, no soy cercana al señor Naruto como para saber sus gustos.

-Ah... lo entiendo...- murmuró desanimada.

-Pero... ¿por qué no pasa más tiempo con él y descubre sus gustos por usted misma?

-Uh... no lo sé...

-No creo que haya nada que perder...- dijo Shizune.

-No se preocupen, yo les pasaré el horario del señor Naruto- Kurotsuchi miró los papeles de horarios. Shizune asintió con la cabeza.

Tres días para el cumpleaños de Naruto

-Almorzaré por la tarde así que no molesten- dijo Naruto, a lo que Kurotsuchi contestó.

-Entiendo, ¿quiere almorzar algo en especial?

-Cualquier cosa estará bien, puedes retirarte.

-Sí, señor- se dio la vuelta.

Hinata estaba escondida fuera de la oficina de Naruto.

-Está bien, pase...- le dijo Kurotsuchi en voz baja.

Hinata negó con la cabeza y habló igualmente con voz baja -Dijo que no quiere que lo molesten...

-Señorita Hinata, ¿qué la trae por aquí?- ahora Kurotsuchi habló en voz alta.

Naruto miró hacia la puerta al escuchar el nombre de su esposa. Hinata dejó un grito interno y vio a su alrededor.

-Usted puede, señorita- la calmó Shizune.

-Bien, me retiro, señor.- Kurotsuchi salió por la puerta haciéndole una señal a Hinata.

Naruto asintió con la cabeza. -Entra...

Hinata entró a la habitación.

-¿Pasó algo?

-¿Qué? Ah... no, nada...

-Bien...- volvió a mirar los papeles.

-Bueno... yo en realidad quería ver... saber si querías...- sintió la mirada de Naruto encima haciendo que se pusiera más nerviosa -¡Quería saber si quieres salir hoy conmigo!- alzó la voz.

-¿Salir...?

-*Lo dije... uff, no fue tan difícil...*- Hinata resopló sintiendo su rostro caliente.

-Umm... salir...- Naruto volvió a ver los papeles sobre su escritorio.

-Pero si estás muy ocupado...

-No, está bien- Naruto se levantó.

-¿Sí? ¿De verdad?

-Sí, no hay mucho trabajo, vamos.

-Ah, claro... ¡Sí, vamos!

Ya afuera Hinata estaba pensando en que hacer.

-*Umm... ¿qué podemos hacer? Debí haberlo planeado con anticipación...*

En eso se les acercó un niño de unos 12 años. -¡Hola, señorita!

-Ah, hola...

-Señorita, ¿no le gustaría ver nuestro show?

-¿Un show?- preguntó interesada.

-Sí, mi familia hará una presentación, una actuación de un amor trágico en el centro de una plaza por si quiere venir a verlo.

-Vaya, suena interesante. *Me pregunto si a Naruto le gustará...*

-Vamos...- murmuró Naruto y comenzó a caminar.

-¿De verdad quieres verla?

-Suena interesante- siguió caminando, siendo seguido por Hinata.

Poco tiempo después, ya estaban viendo la obra, Hinata estaba pensando -*Es muy triste...*- pensó llorosa para después voltear a ver a Naruto, que estaba viendo con indiferencia.

Hinata sacó un pequeño cuaderno de su bolso. -*Debo anotarlo...*. Anotó: Es indiferente a las obras de amor trágico. *Va a ser más difícil de lo que esperaba...*

En el momento en que se acabó, Hinata volvió a hablarle a Naruto. -Eh... ¿qué te pareció la obra?

-Normal...

-*¿Normal? ¿Qué significa eso? Tal vez no le gustó la obra, debería preguntarle qué significa "normal"...*- volteó a ver a sus alrededores- ¿Vamos de regreso a casa?

-Sí, ¿acaso hay algo más que ver?

-Bueno, eso... ah... *¿qué digo?*

Naruto la vio por unos momentos y luego comenzó a caminar de regreso.

-*¡Ah, no puedo dejar que se vaya a así!* ¡Vayamos al cine!- gritó pero poco después se arrepintió -*Debo estar loca...*- Naruto sólo la miró extrañado.

Tan solo unos minutos después, ya estaban comprando los boletos.

-*¿De todas las cosas... el cine? ¡¿El cine?!*- pensaba Hinata angustiada- *¡Es casi lo mismo que el teatro! ¡Tonta, tonta, tonta, tonta, tonta!*- pensó mientras golpeaba su frente con la palma de su mano.

-¿Hinata...?- Naruto la veía extrañado.

-Ah, ¿sí?- se detuvo.

-Ya está todo listo.- le enseñó los boletos.

Hinata solo asintió y caminaron hacia la sala asignada.

Ya mientras veían la película, Hinata miró de reojo a Naruto, que igualmente seguía viendo con indiferencia.

-*Era de esperarse... no le gusta el cine... Debo pensar que más podemos hacer después.*

Al salir del cine Naruto fue el primero en hablar.

-Ya es tarde, volvamos.

-¡Ah, mira, una feria...!- tomó del brazo a Naruto y lo llevó a dicho lugar.- Vayamos a ver, ¿sí?

Él solo suspiró y la siguió.

-¡Mira, hay muchos dulces!

Volteó a ver a su alrededor. -Sacan caries...

-*¿No le gustan los dulces?*

Segundo intento.

-Los juegos mecánicos son muy altos... ¿no es increíble?

Naruto asintió con la cabeza. -Leí un artículo donde decía que a un juego no le habían dado mantenimiento y había provocado un accidente.

Tercer intento.

-¡Mira los juegos de darle al blanco...!

-Son una farsa, la mayoría de estos juegos están planeados para que no ganes.

Cuarto intento.

-¡Mira, habrá fuegos artificiales...!

-Ese tipo de eventos causan contaminación.

Unas horas después regresaron a la mansión, y Hinata le contó todo a Shizune, y al terminar estaba llorosa.

-Señora, debería tranquilizarse...

-¡No hubo nada que le llamara la atención!- le mostró la libreta en la que escribió todo.

Shizune leyó todo lo que había ahí, así que le preguntó a Hinata. -Señora, ¿ha pensado en preguntarle directamente...?

Solo Soy La Esposa SustitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora