Capítulo 67

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-Te perdono, pero necesito que me ayudes con algo.- ella la miró atentamente.

Después de decirle, Kurotsuchi preguntó. -¿Que la deje entrar a la oficina del señor Naruto?

-Sí, hay algo que quiero hacer...

Suspiró. -Entiendo... vamos.

-¿Señora?- exclamó Shizune.

-Está bien, es algo que necesito hacer...

Ya estando en la oficina Hinata se acercó al escritorio, abrió un cajón y sacó unos papeles. -Haré las cosas más fáciles para ti.- tomó una pluma y firmó.

Hinata salió de la oficina

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Hinata salió de la oficina. -Todo está listo.

-Sí, hay que irnos.- dijo Shizune y se fue, siendo seguida por Hinata.

-Gracias...- le dijo Hinata a Kurotsuchi.

-Es lo menos que podía hacer.- se inclinó ligeramente.

Después de eso salieron de la casa. Shizune miró a su alrededor. -Uh... ahora... Bien, ahora iremos a rentar un cuarto y nos quedaremos un tiempo ahí.

-Shizune, ¿estás segura de que quieres hacer esto? Tú puedes quedarte y seguir trabajando aquí...

-No, yo quiero quedarme a su lado.

-Pero...

-Señorita Hinata, usted no tiene porqué preocuparse por mí, yo estaré bien, así que déjeme quedarme a su lado.

-Eso... es...

Shizune vio a una persona a la distancia, haciendo que Hinata igualmente mirara.

Era Sasuke, que llegó con la respiración agitada.

-Sasuke... ¿por qué...?- pero se sobresaltó al sentir sus brazos a su alrededor.

Suigetsu llegó poco después, igual cansado.

-Sui, estás aquí...- murmuró Shizune.

-Si... vinimos en cuanto recibimos la noticia.

-Ya veo...

-¿Y ustedes por qué están aquí afuera...?

Shizune negó con la cabeza.

-Entiendo...

Sasuke se separó de Hinata. -Lo siento, ni siquiera te pedí permiso.

-No, está bien, lo necesitaba...

-Lo necesitabas...- Sasuke volteó a ver a la casa -no me digas que Naruto...

Hinata bajó la cabeza.

Sasuke siguió viendo la casa, molesto.

-Yo he decidido terminar con todo esto...- admitió Hinata -el problema es que no tenemos donde quedarnos...

-Tal vez yo pueda ayudar...

Mientras Naruto estaba en casa de su madre, con Shion.

Pero él estaba completamente callado.

-Naruto, ¿no me dirás nada...?- le preguntó Shion.

-Sí, Naruto, desde que llegaste no has dicho ni una sola palabra, no deberías ser grosero con Shion.- le dijo su madre.

-¿Sabes, Naruto? Iba a llegar ayer... en tu cumpleaños, pero mi viaje se alargó más de lo esperado... pero aún así te traje un pequeño regalo...- sacó una caja.

-Oh, Shion siempre tan linda...- habló Kushina.

Naruto vio la caja aún en las manos de Shion, sin tomarla.

-¿Naruto?...

-Naruto, ¿qué estás haciendo? Acepta el regalo que te está dando Shion.

-¿Por qué regresaste?- le preguntó Naruto a Shion con voz seca.

-... Eso es porque ya he terminado mis estudios en el extranjero... y porque ya te extrañaba.

Naruto soltó una carcajada fingida. -Eso es gracioso.

Shion se quedó confundida por esa respuesta.

-¡Naruto pero que estás diciendo!- gritó Kushina.

-Está bien, señora Kushina...

-¡Pero, Shion...!

-Naruto, sé que estás molesto, pero ¿no estás siendo demasiado duro conmigo? Mis estudios eran algo que necesitaba...

-¿Y por eso no supe nada de ti?

-Tampoco para mí fue fácil, estaba en un lugar desconocido en donde no conocía a nadie, fue difícil para mí... me costó mucho acostumbrarme, pasé por momentos horribles... tan horribles que quería dejarlo todo y regresar... y no te contacté porque sabía que si escuchaba tu voz querría volver lo antes posible.

Naruto se quedó en silencio, pero su madre se acercó a Shion para abrazarla.

-Naruto, estás siendo muy injusto con Shion.

-Naruto, yo hice todo esto por nosotros... y ya estoy lista.

-¿Lista?...

-Para casarnos.

-¿Casarnos...?

-Oh, ¿ya habían hablado del tema?- preguntó Kushina.

-Sí, antes de que me fuera prometimos que cuando volviera nos casaríamos. ¿No es así, Naruto?

Él solo miró su reloj de mano y se levantó.

-¿Naruto?

-Me voy.

-¿Qué? ¿A dónde?

-A casa.

-¡Ah! Yo también quiero ir...- Shion corrió hacia Naruto. -Quiero ver nuestro hermoso jardín juntos...

-No.

-¿Qué? Pero...

-Te quedarás aquí.

-¿Por qué?

-No esperabas que todo volviera a la normalidad a tan solo unas horas que volviste, ¿verdad?

-Naruto...- Shion sollozó.

Naruto se dio la vuelta y se fue.

-¡Ugh!- Shion comenzó a llorar, para que después Kushina se acercara a abrazarla.

Naruto fue a la mansión, donde lo recibieron bien.

-Kurotsuchi...

-¿Sí, señor?- se acercó a él.

-Oye, no veo a la señora Shion...- dijo una de las sirvientas.

-Sí, ya lo vi, ¿habrá pasado algo?

-¿Y Hinata?- preguntó Naruto.

-Ella... sigue durmiendo...- Kurotsuchi bajó la cabeza ligeramente.

-Avísame cuando despierte.- Naruto caminó hacia la oficina.

-Entiendo...

Ya en la oficina Naruto se acercó al escritorio y vio los papeles. -¿Por... qué? No me digas que...- salió rápidamente de la oficina.

-¿Señor Naruto?- preguntó Kurotsuchi al ver su expresión.

Abrió de golpe la puerta de la habitación de Hinata, gritando su nombre.

Solo Soy La Esposa SustitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora