Solo Soy La Esposa Sustituta

Capítulo 72

-Naruto, esto...- murmuró su padre mirando los papeles.

-Son los detalles de lo que ocurrió hace unas horas.

-Sasuke...

-Extenderemos la búsqueda, ya que salieron del país.

-Seguramente es un malentendido, si hablamos con él...

-Es inútil, intenté hablar con él cuando la tenía oculta pero se negó a decirme dónde estaba.

-No podemos mantener esto en secreto por un tiempo... si Kushina se entera...

-No me interesa su Kushina se entera o si esto arruina la reputación de Sasuke, debió pensar en las consecuencias.- su padre lo miró fijamente por unos cortos segundos -Y dime, ¿qué harás?

Minato suspiró y vio los papeles de nuevo. -Necesito pensarlo...

-Bien, tienes el resto del día para tomar una decisión.

Su padre vio su reloj. -¡¿Qué?!

-En realidad esto es un aviso sobre lo que pasará, y tú solo debes de elegir a quién apoyarás.- Naruto se levantó y salió de la oficina.

-Esto será problemático...

Después de eso Naruto se fue a su casa.

Entró, miró a su alrededor, pero Kurotsuchi le habló.

-Señor Naruto...

-¿Qué sucede? ¿Por qué está todo así?

-Señor Naruto, lo qué pasa es que esta mañana...

Shion corrió hacia el desde el segundo piso. -¡Naruto, estás aquí! ¿Qué piensas?- le preguntó ella -Hice algunas remodelaciones, ¿te gustan?

-Les dije que no la dejaran entrar.- le dijo a Kurotsuchi.

-Lo siento, llegó esta mañana diciendo que la señora Kushina le había dado permiso de entrar.

Naruto devolvió su mirada a Shion.

-Naruto, les dije a las doncellas que prepararan la cena... vamos.

-Quiero que pongas todo como estaba antes y te vayas.

-¿Qué?

-Quiero que te vayas.

-Pero yo quiero estar aquí... quiero quedarme...

-Kurotsuchi, encárgate.

Ella se acercó a Shion.

-Kushina me dio permiso de estar aquí.

-No me interesa quien te haya dado permiso, no te quedarás.

-¿Por qué no? Antes vivíamos juntos, este es nuestro hogar.

-Shion, vete...

-¡No me importa lo que digas, esta es mi casa, esta es nuestra casa! ¡Mi casa!

Naruto la vio con una mirada fija, hasta que llegó una sirvienta más.

-Señora, ya me he desecho de las cosas que me pidió.

-*¿Desecho?*- pensó Naruto.

-Bien hecho, puedes descansar.- contestó Shion.

-Como usted diga, señora...

-¿De qué estás hablando?- preguntó Naruto -¿Qué tiraste?

-De cosas inútiles e innecesarias que había en el segundo piso.

-*¿Segundo piso? No me digas que...*- Naruto corrió hacia el segundo piso.

Shion lo siguió. Naruto entró a la habitación que habían vaciado.

-*La habitación de Hinata...* Las cosas, ¿dónde están?- preguntó al ver que no había nada.

-Como dije, tiré todas las cosas... traté de quedarme con algo... pero no había nada bonito en esta habitación.

-¿Cómo te atreves...?- susurró.

-Ella ya no está aquí, así que no es necesario que guardes sus cosas.

Naruto volvió a hablarle a su compañera. -Kurotsuchi, diles a las doncellas que traigan las cosas de regreso.

-Sí, señor...- se fue para hacer lo que le dijo Naruto.

A los pocos minutos volvió.

-Señor, todas las cosas están rotas y la ropa fue desgarrada...

Naruto se quedó en silencio.

Shion solo jugaba con su cabello. -¿Por qué tanto alboroto por una tontería como esta?- Naruto se quedó mirándola con indiferencia -¿Naruto?

Él la ignoró y salió de la habitación.

Kurotsuchi la miró por unos cortos segundos y luego siguió a Naruto.

Shion refunfuñó pero la misma sirvienta de antes le habló.

-Señorita, yo, lo siento...

-No, está bien, me alegro de haber roto todo... hubiera sido molesto que trajeran todo de nuevo.

-¿Y qué hará ahora?

-Iré a mi habitación, por supuesto.

-Pero el señor Naruto...

-No me importa, esta es mi casa.

Mientras Naruto estaba muy frustrado.

Kurotsuchi intentó hablarle.

-Está bien...- interrumpió él -es mi culpa... debí imaginar que esto pasaría...

Ella lo miró en silencio.

-Recuerdas lo que había en la habitación...

-Sí, señor Naruto.

-Bien, reemplazaremos todo lo que había en la habitación que sea lo más parecido.

-Sí, señor... ¿y qué pasará con la señorita Shion?

Él la pensó por unos momentos. -Si ella quiere quedarse en la casa déjala.

-¿Está seguro?

-Sí... debido a eso necesito que me hagas otro favor...- ella asintió con la cabeza.

Al día siguiente Kurotsuchi le avisó a Shion.

-¿Qué? ¿De verdad? ¿Me puedo quedar?- preguntó con una gran sonrisa.

-Sí, fue lo que dijo el señor Naruto.

-Oh, esto es maravilloso...

-Señorita...- se acercó la misma chica de antes.

-Tú, ve y prepara el desayuno, iré a buscar a Naruto...- le dijo Shion.

-Naruto no se encuentra en casa...- le dijo Kurotsuchi.

-¿Qué? Oh...

-Solo prepararé el desayuno para usted, señorita Shion.- le dijo la chica.

-Sí, está bien.- sonrió.

En el comedor Shion notó algo.

-*¿Por qué está tan vacío este lugar?*

-El desayuno ya está listo...

-Oye, ¿y dónde están los demás?

-... Salieron en la mañana a hacer recados, volverán en la tarde.

Kurotsuchi caminó hacia la puerta principal, pero Shion la detuvo antes de que saliera.

-Oye, tú... ¿a qué hora volverá Naruto?

-No lo sé, él no tiene horario fijo.- contestó ella y se fue.

-Que persona tan grosera... definitivamente ella será la primer persona que eche de este lugar.