𝕮𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐟𝐨𝐫𝐭𝐲 𝐭𝐰𝐨

1K 144 0
                                    








───⊱ Chapter forty two







           Los anillos en sus dedos maltrataban su piel dejándola roja y marcada por la fuerza que aplicaba al hacer puños sus manos. Sus ojos estaban cerrados mientras estaba sentada frente a la chimenea en el suelo, le dolían sus brazos al ser tan maltratados por sus uñas.

Rhaellia sabia que su reacción era anormal para todo aquel que la viera en esos momentos, pero para ella era tan normal, tan normal desde que era una niña, recordaba el rostro horrorizado de su madre al ver las heridas en su cuerpo, exigiendo saber quien le había hecho eso y que ella misma lo asesinaría. Ella no entendió esa reacción hasta que tuvo a sus hijos, una reacción protectora de una madre por sus crías.

Por años, fue tratada minuciosamente ante sus constantes ataques hasta dejar escrito que cada problema que presentaba se debía a las fallas en su mente gracias a los siglos de endogamia en su familia.

La puerta resonó cuatro veces pero ella no se movió. ni siquiera abrió sus ojos, solo espero a que hablará o se fuera quien estaba afuera.

───¿Puedo pasar mi reina?───La voz de Alistar la hizo suspirar largo y no se esforzó en hablar, solo tomar un objeto y golpearlo contra el suelo de piedra dando a entender que podía ingresar.

El entro y miro con atención a la mujer acercándose poco a poco y viendo los rasguños en sus brazos y sus palmas marcadas por sus propias uñas

───Mi reina...

───¿Sucedió algo?───Pregunto ronca, su garganta estaba seca y dolía.

───Eso te lo debo preguntar... Su hermana esta preocupada por usted.

───Dile que no sucede nada.

───Oh, si, nada───Repitió con la mandíbula apretada tomando con cuidado uno de sus brazos y revisándolo con toda su atención───Si quiere hablar puede decírmelo, soy su fiel cofre de secretos y problemas.

───Lo se... Pero no quiero hablar de eso ahora.

───Lo hablaremos cuando este lista majestad───Aseguró regalando una sonrisa calmada, Rhaellia abrió sus ojos para verlo finalmente, el cansancio reflejándose en sus ojos───Venga, acuéstese y la curare para que descanse.

Alistar no dudo en ayudarla a levantarse del suelo, cargándola ligeramente hasta la cama con varias pieles, la dejo sentarse y el camino a una parte de la habitación donde sabía habían utensilios y remedios sanadores, regreso con todo en mano y en la otra una silla, dejándola frente a ella y tomando uno de sus brazos para empezar su labor.

───Dígame cuando le duela.

Ella solo asintió a lo que dijo, mirando las llamas en la chimenea con atención, las muecas de ardor en su rostro hicieron a Alistar ser mas cuidadoso y tratar de hablar con ella logrando cortas y solidas respuestas de su parte.

Decidió no presionarla mas y se levanto dejando a un lado la tela usada y viéndola tomar una piedra roja que reconoció como un rubí, el suspiro haciendo una notable mueca al verla tan inmersa en sus pensamientos.

✓ |  𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋𝐓𝐘────Daenerys TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora