✓ | 𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋𝐓𝐘────Daenerys Targaryen

𝕮𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐅𝐨𝐮𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧

───⊱ Chapter fourteen

           El viento golpeaba de lleno su rostro en una danza interminable junto a los alaridos de Nahera chocando con el mar antes de alzarse otra vez y dar vueltas.

Era maravilloso, en toda su vida nunca había pensado que vería un dragón vivo; mucho menos montar uno y ser su jinete para toda su vida. Rhaellia había vivido viendo las calaveras de los dragones y adorándolos con todas sus fuerzas, aprendiendo desde tan niña de todo y todos con la bendición de su padre al tener en mente una sola cosa.

Antes de que Daenerys naciera, Aerys II sabía que de sus tres hijos, alguno de ellos, le daría un poder inimaginable que haría doblegar a los siete reinos, estaba obsesionado con el poder. Sus dos hijos varones serían guerreros y ella sería una mujer que daría nieto tras nieto, poder con lazos matrimoniales. Pero con una educación como la de un hombre.

Rhaellia miro las torres de Dragonstone con una mueca en su rostro, no quería llegar, quería seguir volando y si era posible volver a Dorne por un tiempo. La situación con Daenerys era demasiado tensa e incómoda.

Tres días y no se hablaban, casi ni se miraban. Tyrion y Varys buscaban incontables formas para que ambas reconciliaran su relación, porque las restantes de la casa no pueden estar divididas.

Incluso la encerraron con Daenerys y solo fue a peor. Rhaellia refutaba los intentos de evadir el tema de la locura de su padre, a cambio Daenerys sacaba a la luz todo lo que había escuchado sobre sus errores pasados.

Ninguno volvió a intentarlo y lo único que tenían eran las reuniones del consejo.

Nahera aterrizo con fiereza y la elegancia que la representaba dejando salir un alarido al verla pasar y alejarse de ella. Rhallia miro a Sir Alistar caminando junto a el hasta la sala correspondiente donde los Greyjoy estaban con todo el consejo y ella solo se sentó y respiro hondo. Le sorprendía que Daenerys la nombrará como Consejera de guerra y estrategia, agregando dicho cargo al consejo privado y con tal de tener su pensamiento allí y no en los malos recuerdos acepto.

───Ya podemos empezar───Hablo Tyrion al lado de Daenerys, Rhallia solo asintió y sostuvo la mirada de Ellaria que la miraba fijamente, le sonrió.

───Si quiere el trono de hierro, tómelo. Tenemos un ejército, una flota y cuatro dragones, debemos atacar King's landing con fuerza, con todo lo que tenemos───Comenzó molesta───La ciudad caerá en un día.

───Si soltamos a los dragones miles de personas morirán con el fuego.

───Se llama guerra, sino tiene el estómago para ello corra de nuevo a esconderse───Comento la dorniense y Rhallia asintió, al menos Ellaria compartía su pensamiento y ya no se sentía tan sola.

───Ya sé cómo hacen la guerra, no envenenamos a pequeñas niñas aquí.

Ellaria guardo silencio y Rhaellia se levantó para acercarse a él.