·──────⊱ ⚔️ ROYALTY ⚔️ ⊰──────·
❪ Rhaellia Targaryen, princesa de dragonstone
heredera legitima al trono de hierro, señora de
la traición ... ❫
❛ Nos volverán a llamar alteza otra vez...
Daenerys acarició el hocico de Drogon con cariño, viendo a Rhaegal recostado en un profundo sueño del que parecía no querer despertar pronto, la platinada miro a su hijo y le susurro lo poco que había sucedido desde que lo visito el día anterior siendo escuchada firmemente por él.
Paro las caricias pensando, últimamente Rhaellia desprendía una actitud extraña desde su viaje a Dorne por unos asuntos pendientes allí.
Estaba preocupada.
Rhaellia se mostraba ciertamente distante con ella, cuando entraba la noche y llegaba para poder dormir con ella la encontraba nerviosa en la cama.
Otras veces la encontraba con la mirada perdida, con signos de preocupación mientras comía en las mañanas.
Drogon pareció sentir su angustia por lo que golpeo su hocico con su cuerpo reclamando más caricias, Daenerys sonrió ligeramente acariciando distintas zonas de su piel escamosa no queriendo pensar más en la situación un poco tensa entre ambas.
Ni siquiera sabía el porqué de su cambio con ella.
Rhaegal chillo acomodando su cabeza en dirección a ella, como si también sintiese su mal ánimo.
───¿Creen que este molesta?───Pregunto a ellos sabiendo que uno estaba dormido y el otro solo soltaba bufidos───¿O estresada?.
Drogon bufo a segunda pregunta, Daenerys asintió.
───¿Habrá pasado algo en Dorne que no me contó?───Pregunto al aire pensando en algo que ella le hubiese comentado desde hace meses, pero no encontró nada.
"No es un secreto que entre Rhaellia y Ellaria sucedió algo fuera de la amistad".
Parpadeó al recordar la conversación entre Tyrion y Varys, Tragó saliva moviendo su cabeza, ella no sería capaz... ¿o sí?.
Drogon volvió a bufar, rodeándola con su ala mientras cerraba sus ojos.
───¿Sabes lo que pienso cierto?───Le pregunto nuevamente y el abrió sus ojos soltando el aire a través de su nariz───¿Crees que sería capaz?...
No recibió respuesta,trago saliva nuevamente y respiro hondo, recostando su cabeza en el hocico a la vez que cerraba sus ojos que pronto se volvieron cristalinos ante sus pensamientos y dudas.
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