Capitulo 14

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Benjamín aguantó sus ganas de estampar la cara de su amigo en los azulejos del baño.

-Eres gilipollas, te lo juro -le dijo-. ¿Qué coño hago yo ahora con Camila?

-¡A mí no me eches las culpas! ¡Yo no he sido el que la ha traído aquí!

Benjamín cogió aire y lo soltó poco a poco, intentado tranquilizarse.

-Está bien. Luego discutiremos, pero ahora debemos buscar una excusa buena.

-Es tinta, Benjamín. ¡Esa excusa está bien!

-¡No está bien! -le gritó, pero bajó enseguida la voz-. Hasta un niño de tres años se habría dado cuenta que era mentira.

-Pues que sea sangre de mentira. Los niños la utilizan para disfrazarse en Halloween.

-¡No estamos en Halloween! -Benjamín quiso estrangularlo-.

-¡Da igual! Hagamos una fiesta de disfraces.

-Este viernes es el cumpleaños de Camila -dijo Benjamín, aliviado-. Podemos organizar una fiesta de disfraces.

-Y yo iré de zombi. Tú estás desesperado por que todo salga bien y has pedido que esté todo preparado para la fecha.

-Está bien, pero eso no va a hacer que te perdone así sin más.

-No pienso arrodillarme, Rojas.

Benjamín fulminó a Jorge, mientras este se reía.

Afuera, Micaela y Camila estaban hablando de temas sin importancia para rellenar el hueco mientras los chicos volvían.

-¿Quién es esta preciosidad, Miquita?

Mica miró al dueño de esa voz. Era Iván, acompañado de Sebastián. Rezó para que no se creyeran que era una espía base.

-Es Camila Bordonaba.

La cara de Iván y Sebastián cambió totalmente, pero enseguida rectificaron.

-Mi novia -se escuchó de fondo-.

Benjamín se acercó al grupo, seguido de Jorge ya con las manos bien limpias. Rodeó la cintura de Camila y se la presentó a sus amigos.

-Ellos me ayudan, junto con Marcos, que ya te lo presentaré, a manejar todo.

-No te aburrirás nunca -se rió Camila-.

-No, es un trabajo muy variado.

-Tendré que venir más veces.

-Ni se te ocurra -dijo Benja de broma-, me tienes a todo el personal revolucionado.

-Bueno, ya es la hora de la comida. ¿Nos vamos, cariño?- dijo Jorge mirando a su novia-.

-Sí -se volvió y cogió el bolso-. Ha sido un placer conocerte, Cami. Espero que podamos pasar más tiempo juntas.

-¿Y nosotros, cariño, nos vamos? -dijo Sebastián, mirando a Iván-.

Todos se rieron y cada uno se fue en una dirección. Jorge, antes de irse, le pidió perdón a Benjamín.
Cuando entraron en el despacho de Benja, Camila lo miró con cautela. Benjamín enseguida se dio cuenta.

-Soy un imbécil -soltó de repente-.

-¿Por?

-Porque al final he estropeado todo. Perdóname.

-¿Pero qué ha pasado?

Benjamín suspiró y la miró con resignación.

-Me dijiste que este viernes era tu cumpleaños -ella lo escuchó en silencio-. Como estás aún deprimida, pensé que sería bueno hacer una fiesta e invitar a tus amigos. Pero no tengo sus números y me ha sido imposible ponerme en contacto con ellos. Tampoco sé como se tomarán que hagamos una fiesta, pero creo que todos la necesitáis.

• El plan imperfecto || Benjamila •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora