Al día siguiente, Camila se levantó de un salto de la cama. Se ruborizó al pensar en el sueño tan apasionado que había tenido con el rubio que conoció en la isla. Joder, no lo conocía de nada, pero su mente ya se había adueñado de la cara de él. Se vistió lo más deprisa que pudo después de bañarse en el baño que tenía acceso desde su dormitorio. Ya vestida, se estaba secando el pelo con la toalla cuando llamaron a su puerta.
-¡Adelante!
La puerta se abrió y apareció Jaime. Su sonrisa contagió a Camila.
-Buenos días.
-Buenos días, Jaime. ¿Tan temprano tú por aquí?
-Sí, Felipe me llamó anoche. ¿No te contó nada?
-No -frunció el ceño, preocupada-. ¿Algo que yo deba saber?
-Vamos, hay una reunión, te enterarás allí.
-¿Reunión hoy? No durará mucho, ¿no?
-Yo solo te digo que no hagas planes por unos días.
-¿Qué? -gritó tirando la toalla-. No puede ser.
-Sí puede ser y tu primo no aceptará un no, sobretodo de tu parte.
-Maldito Colombo... -cogió el cepillo y empezó a escarmenárse el pelo. ¿No podía ir entonces otra vez al hotel?-.
-¿Por qué cuando te enfadas lo llamas Colombo? -se rió-.
-Cuando me enfado en general no -lo miró detenidamente-. Solo lo llamo Colombo cuando me enfado por su culpa como jefe. No sé. Es una forma de olvidarme de que es mi primo. Felipe es mi primo, Colombo es el jefe. Estúpido, ¿verdad?
-No, para nada. Es subconsciente es así. A eso se le llama psicología -se rió-.
-¿Te estás burlando de mí, Jaimito? -arcó una ceja-.
-Para nada, Camilita. Vamos, la reunión está apunto de empezar.
Camila se mordió el labio inferior. ¿Qué mierda estaba ahora planeando su primo? Suspiró. Todo su sueño se había roto. Nada de hotel, nada de volver a ver a Benjamín... Con su primo no se podían cambiar de planes.
Benjamín despertó y maldijo el despertador. Era muy temprano aún, pero debía marcharse. Sonrió al recordar la última llamada que recibió en el día anterior. La tal Luisana que había escuchado a Camila nombrar lo llamó y le dio la dirección de la floristería donde trabajaba Camila. Ese dato ya lo tenía él, pero así, tenía la excusa perfecta. Si su amiguita le había pasado el dato, no tenía que esconderse de nada. También le dijo que no esperaba a que Camila volviera, que tenía cosas importantes que hacer. Torció el gesto. ¿Qué estaría planeando la A.N.E.? Al parecer, Camila le había contado todo lo que habían vivido y no se habían dado cuenta que él era miembro de la O.A.S., no, mejor dicho, su líder.
Se metió en la ducha y en menos de una hora, ya estaba saliendo de aquel hotel. Ahora, solo tenía que planear su próximo paso.
Micaela había recibido el llamado de Benjamín informándole que volvía. Pensaba que su jefe se quedaría algunos días más para descansar. Al parecer, su plan era mas importante. Cuando Jorge llegó de su inspección, le comunicó la noticia y el joven sintió sudores. ¿Cómo le decía a su amigo del alma, al que conocía perfectamente y sabía que le sentaría fatal la noticia, que había extraviado los papeles que él le dejó a cargo? No los había querido meter ni en el archivador común, sino que lo guardó bajo llave en su escritorio. Micaela se dio cuenta y le recordó que el único que había entrado era Carlos Pérez.
Camila tomó asiento junto a Luisana. Jaime se sentó a su otro lado. Felipe ya estaba ubicado en su sitio y miraba a todos. Todos estaban en silencio, como si supieran que era lo que pasaba. Eso le molestó bastantes. Antes, Felipe siempre le contaba todo a ella y ahora se sentía excluida. Y encima, Jaime le había dicho que no hiciera planes estos días. ¿Por qué todo le salía mal?
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• El plan imperfecto || Benjamila •
Fiksi PenggemarBenjamín es agente secreto y jefe de la O.A.S. que es una organización que fue entregada a él, a causa de la inesperada muerte de su padre, que fue planeada por un miembro de la A.N.E. Camila es una chica que desde su corta edad ha sufrido mucho, má...