Holi...
Una disculpita jujiu, pensé que podría actualizar rápido pero, tuve muuuuuuuchas cosas que hacer, el punto es que aquí está espero lo disfruten, guiñó 😋
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Camila miró su reloj, nerviosa.
Eran las tres y veintisiete. Cerró su maleta y sacó el asa. Miró de nuevo su reloj: las tres y veintiocho. Habían quedado a y media, así que abrió la puerta de su habitación.
Se sorprendió al ver a Benjamín allí, apoyado en la pared de enfrente, esperándola con su maleta.
-Hola -lo saludo.
-Hola -le sonrió él.
-¿Has metido todo?
Esa mañana Camila había ido un momento a su despacho para pasarle una lista de todo lo que hacía falta que guardara en su maleta.
-Sí -volvió a sonreírle-. He tenido que jugar un poco al tetris pero lo he conseguido.
-Bien. Será mejor que nos vayamos ya.
Los dos cogieron sus maletas y se encaminaron al garaje.
Había pocas personas en comparación a los días anteriores pero todas iban de un lado para otro. Los informáticos ya estaban encerrados controlando todas las cámaras de la zona. Esa noche entrarían en el momento que ellos lograsen controlar las de dentro del edificio. Una mujer salió corriendo del comedor y pasó por el lado de ambos, como si no existieran.
En el garaje se concentraban más personas. Colocaban armas en las furgonetas, hacían recuentos de lo que salía del cuartel o comprobaban el estado de los vehículos.
-Carlos -lo llamó Camila-. Infórmale a mi primo cuando lo veas que Benjamín permanecerá conmigo en la habitación, en vez de bajar a la terraza.
-¿Y eso? -preguntó asombrado.
-La cafetería era el sitio más vulnerable, pero parece que a todos se nos pasó ese detalle por alto.
Benjamín apretó el asa más fuerte, intentando contener sus emociones. Camila actuaba indiferente, soltando pullas a diestro y siniestro.
Todo por él, pensó.
-Iremos en el Seat Ibiza para no llamar mucho la atención -les dijo Camila a ambos mientras se dirigía al mueble donde guardaban todas las llaves-. Toma.
Benjamín cogió las llaves al vuelo. Camila le sonrió levemente y se dirigió al coche, dejando a los dos solos.
-Cuídala -le pidió Carlos, tras dudar un segundo.
Él afirmó.
Le hubiera gustado responderle que siempre lo hacía, pero no era verdad. No cuidó de ella aquél día, en la iglesia, donde la destrozó. Ni tampoco lo hizo los siguientes tres años. Frunció el ceño. Sí, había cometido muchos errores en el pasado, pero ya había recapacitado y se había dado cuenta de lo estúpido que había sido.
Dejó sus pensamientos atrás y siguió a Camila, que estaba ya cerca del coche. Entre los dos guardaron las maletas en el maletero. Cuando todo estuvo listo, salieron de aquellas paredes que los tenían cautivos.
El hostal no era nada de otro mundo, pensó Camila mirando los cuadros viejos que había en el estrecho pasillo que los llevaba a la habitación.
-¿Has entrado ya? -preguntó por enésima vez Rodrigo por el NIM.
Camila lo ignoró esta vez, cansada de él.
A los tres minutos de salir, Rodrigo había empezado a hablarle por el dichoso aparato, sin dejarla poder cruzar unas palabras con su compañero de viaje. Al parecer Carlos había ido corriendo a decírselo. Solamente se había callado cuando Benjamín y Camila habían pedido la llave. Recordó ese momento.
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• El plan imperfecto || Benjamila •
FanficBenjamín es agente secreto y jefe de la O.A.S. que es una organización que fue entregada a él, a causa de la inesperada muerte de su padre, que fue planeada por un miembro de la A.N.E. Camila es una chica que desde su corta edad ha sufrido mucho, má...