La casa de Jorge era, en muchos aspectos, similar a la que compartía anteriormente con Micaela. Sobre las repisas se podían contemplar las mismas fotos, sacadas nuevamente tras abandonar su casa con casi todos sus objetos personales. Solo se atrevió a coger algunas cosas que le recordaban a su mujer, aun sabiendo que el mayor recuerdo se lo proporcionaba su memoria.
En ese instante, con sus amigos en el salón, como hacía tiempo que no los tenía, recordó nuevamente a Mica, que solía ser la cabecilla de esos movimientos.
Pero ese, lamentablemente, no era el momento de recordarla, sino de actuar. Había reunido a todos sus amigos con la intención de contarles lo sucedido la noche anterior, aun sabiendo que estaba violando la intimidad de Benjamín y Camila.
Les contó cómo los encontró en la cocina, cómo Benjamín le había vuelto a explicar sus sentimientos y cómo, asombrosamente, Camila le había confesado los mismos.
Algunos empezaron a protestar y a soltar frases como “Lo sabía”, “Te lo dije” y otras que no ayudaban en nada, más que a rellenar el silencio de otros.
—El problema es Camila, como ya bien sabéis —aclaró Felipe.
—A pesar del tiempo que ha pasado, ella sigue muy dolida —corroboró Carlos.
—Más que eso —señaló Jorge—, cree que está enamorada de un papel que hizo Benjamín...
—Y tiene razón —intervino Luisana—. Él fingió.
—Al principio —dijo Marcos—, solo al principio. Es algo que nos tenía preocupados, porque Benjamín parecía haber olvidado que se trataba de una misión.
—Con ella era simplemente Benjamín —indicó Jorge.
—Pero ella no lo sabe... —suspiró Felipe.
—Igualmente no podemos unirlos a la fuerza —señaló Blanca—. Es decir, tenemos que hacer que sean ellos mismos los que decidan.
—Nosotros solo facilitaremos las cosas —sonrió Luisana, mientras se mordía el labio para evitar una gran sonrisa.
+++
El sol cada vez irrumpía en el cielo con más fuerza. Se acercaba el verano.
Camila miró a través de la puerta de cristal. Era la hora de comer y Benjamín tenía que estar a punto de salir de la comisaría.
Había pasado una semana desde aquella noche. Siete largas noches en las que conciliar el sueño se había vuelto un hecho imposible. Solo podía pensar en lo que sucedió en la cocina de aquella pequeña casa. Su cuerpo parecía avivarse con el recuerdo de cada beso, cada caricia... mientras su mente la atormentaba por ello.
Lo vio salir, con su uniforme, el cual lo hacía más irresistible, acompañado de varios de sus compañeros. Iba riéndose de algo que contaba uno de ellos, mostrando su bella sonrisa. Le encanta, siempre le había encantado su sonrisa.
Se alejó de la puerta, para evitar que la viera. Sabía que era muy poco probable que él se centrara en la floristería, pero prefería no correr el riesgo.
—¿Por qué te escondes ahora?
La pregunta de Luisana la sobresaltó. No la había escuchado salir del almacén. ¿Desde cuándo estaba allí? ¿Cuándo había perdido ella la capacidad de escuchar lo que sucedía a su alrededor?
—No sé de qué hablas —contestó ella indiferente, levantando orgullosamente la cabeza.
—Sabes perfectamente de qué estoy hablando —le dijo, levantando la ceja, mientras evitaba sonreír.
Camila pasó por su lado, ignorándola, y siguió pintorreando la agenda.
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• El plan imperfecto || Benjamila •
FanficBenjamín es agente secreto y jefe de la O.A.S. que es una organización que fue entregada a él, a causa de la inesperada muerte de su padre, que fue planeada por un miembro de la A.N.E. Camila es una chica que desde su corta edad ha sufrido mucho, má...