Tres Supers en la Tierra

17

— ¿He estado 24 años gestándome? —preguntó Sam.

—Para nosotros no, pero si. Yo seguía con 13 y Kal con 1 año.

—Ahora que están sueltos, irán a por nosotros ¿no? —preguntó Sam.

—Creo que primero seguirán sus instintos y después irán a por nosotros.

—Todos reconocen nuestro símbolo, porque la tía lo llevaba ¿no? —dijo Clark.

—Sí.

—Estaremos preparados para detenerlos. —dijo Clark.

—Pero no sabemos quiénes son. —dijo Lena.

Kara se comunicó con la Fortaleza, le preguntó al Kelex si el ordenador central tenía información.

—Son datos confidenciales. —dijo, eso era un sí.

—Kelex, esto es importante, Fort R'ozz se ha estrellado en la Tierra y todos los prisioneros han escapado. Necesito la lista para encontrarlos y detenerlos.

—Ahora mismo señorita Zor-El. Se lo pasaré por control remoto a su ordenador.

—Gracias. —cortó comunicación.

—Ahora hay que esperar. —dijo Diana.

—Sí.

— ¿Informarás al DEO? —preguntó Clark.

—Debo hacerlo, aunque no confío en ese director.

—Si quieres me das la información y yo se lo doy a ellos. —dijo Diana.

—De acuerdo, a ti no te apuntaran con sus armas. —dijo Kara.

—Pero has hablado con la pelirroja. —dijo Sam.

—Algo me dice que puedo confiar en ella.

—Alex es una buena persona y muy valiente. —dijo Lena.

— ¿Os quedáis a cenar? —preguntó Sam cambiando de tema.

Las dos amazonas se miraron y luego asintieron.

—Vuelvo enseguida. —dijo Kara, salió por el balcón con su traje puesto.

— ¿A dónde ha ido? —preguntó Lena.

—A por la cena. —dijo Clark quitándole importancia.

Media hora después, Kara volvió con las bolsas.

— ¿Dónde has ido? —preguntó Sam.

—China. —dijo sonriendo.

—Oh, bien.

En su ausencia, prepararon la mesa, así que dejaron las bolsas en ella y empezaron a sacar cajitas.

— ¿Siempre coméis comida de restaurante? —preguntó Diana.

—Sí, ninguno sabe cocinar. —dijo Clark.

—Kara va a otros países a por la cena. —dijo Sam.

Lena y Diana miraron a Kara.

—Cuando no puedo, va Clark, así que no siempre. —se defendió Kara.

—Solo desayunamos en casa, después estamos todo el día fuera así que no comemos aquí y la cena, ya veis. —dijo Sam.

—No es muy sano. —dijo Lena.

—No nos afecta. —dijo Clark.

— ¿Por eso tenéis la nevera vacía? —preguntó Diana.

—Solo tenemos leche, zumo, agua y poca cosa más. —se defendió Kara.

—Comemos cereales o tostadas con mermelada. —dijo Sam.