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En el DEO detectaron algo extraño en la ciudad, había disturbios pero no sabían quiénes eran o que eran. Winn acercó más las cámaras y se sorprendió.

—Agente Schott, ¿Qué pasa? —preguntó Alex.

—Hay robots haciendo disturbios en la ciudad.

—Eso es raro.

—Aquí no hay nada normal. —dijo Winn y Alex sonrió.

—Pero no te aburres, a que no.

—No, es imposible.

—Comunícate con Supergirl. —dijo Alex.

—Marchando.

Poco después vieron aparecer a Supergirl.

Sam al ver esos robots peleó contra ellos sin problema, pero había algo raro en ellos, miró el pecho, tenían piedras verdes que brillaban.

Sam al ver esos robots peleó contra ellos sin problema, pero había algo raro en ellos, miró el pecho, tenían piedras verdes que brillaban

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—Puede que sean su fuente de energía. —las rompió y las quitó y los robots dejaron de moverse.

Soltó la piedra a sentirse débil, miró la mano y vio que venas verdes, eso la asustó. Miró alrededor y vio a un señor con bolsas.

—Disculpe, ¿me presta una? —preguntó al verlo cargado.

—Si claro, tengo una que me sobra, la cogí de más en el mercado. —se la entregó.

—Muchas gracias. —le sonrió y después recogió todas las piedras y los trocitos, sin dejarse nada.

Se comunicó con el DEO para que fueran a por los cuerpos y ella se marchó volando, como podía.

Se comunicó con Kara, ella apareció en cuestión de segundos y vio a su prima a punto de desplomarse, ella fue rápida y la cogió.

—Creo que por primera vez hemos hecho contacto con la kriptonita. —dijo Sam.

—Vamos al Sol.

—Kara, su radiación te afectara también.

—No, cuánto más cerca estemos del Sol, dejará de afectarnos. —voló hacia arriba.

Cuando fueron acercándose al astro, Sam empezó a sentirse mejor, después le dio la bolsa a Kara y ella la lanzó con toda su fuerza al Sol.

La vieron desintegrarse y volvieron a la Tierra.

— ¿De dónde ha salido? —preguntó Kara.

—De unos robots, aparecieron haciendo disturbios en la ciudad. Nadie sabe que nuestra debilidad es la kriptonita, ¿Por qué lo han usado de fuente de energía?

—No lo sé, pero tengo la sensación de que esto es cosa de Lillian Luthor.

— ¿Cómo? No sabe nada de nosotros.

—Supongo que vio las noticias.

—No contaste nada.

—Es un genio criminal, eso no hay duda. No podemos subestimarla, no sé de dónde ha sacado la kriptonita, pero puede que tenga más, tendré que reforzar los escudos de los trajes.

Tres Supers en la TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora