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En casa de las Prince, Lena y Diana estaban cenando.

—Le he pedido a Kara una cita. —dijo Lena.

— ¿De verdad?

—Sí.

— ¿Y qué te ha dicho?

—Después de haberle explicado lo que era, aceptó.

—Me alegro mucho, hija. ¿Cuándo es el día?

—El viernes por la noche. La iré a buscar.

—Bien. ¿Tienes idea a donde llevarla?

—Pensé en hacer un picnic con comida casera. Siempre come comida de restaurante, pienso que es mejor que tenga algo hecho en casa.

—Me parece bien, si necesitas ayuda, estoy disponible.

—Gracias mamá. Sé que tendré que cocinar mucho porque las dos comemos bastante.

—Ella más que tu.

—Lo sé. Mañana compraré los ingredientes y entre el jueves y el viernes haré la cena.

—Muy bien. Seguro que le gustará.

—Eso espero, no se me da bien la cocina tanto como a ti.

—Es cuestión de práctica. Antes no sabía y tuve que aprender por fuerza para poder alimentarte.

A la mañana siguiente, Clark se preparó para ir a Luthor-Corp, fue acompañar a su prima y cuando entraron en el edificio se separaron y se fueron en direcciones opuestas, Kara hacia abajo y Clark hacia arriba.

Cuando llegó al último piso, saludó a la secretaria y se presentó, lo dejó pasar rápidamente.

Abrió la puerta y vio a un hombre calvo con una sonrisa agradable.

Abrió la puerta y vio a un hombre calvo con una sonrisa agradable

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—Hola soy Clark McGrath, reportero de Catco.

—Ooh, hola, mucho gusto, yo soy Lex Luthor CEO y dueño de Luthor-Corp. —se estrecharon la mano. — ¿Quiere tomar algo?

—No, muchas gracias. —se sentó y vio como Lex se acercaba a un mueble, abrió la puerta, era una mini nevera, cogió una botella y volvió a su silla.

Clark vio el líquido de la botella.

—Oh esto, es un zumo de verduras. —dijo Lex mientras abría la botella y tomaba un sorbo. —al principio lo encontraba asqueroso, pero como me lo tomo a diario, me he acostumbrado.

Clark lo miró sin decir nada, pero pensaba que los humanos eran muy masoquistas.

—Sé lo que debe de estar pensando. Pero me lo recetó mi médico para el colesterol.

El kriptoniano lo entendió y dejó de pensar en cosas raras.

— ¿Cómo se siente ser el empresario con más éxito del país?

Tres Supers en la TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora