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En Star City se estaba preparando la boda de Oliver y Laurel, como era de esperar toda la liga estaba invitada.

La madre de Oliver y Thea estaba ayudándole a elegir esmoquin, mientras que la madre de Laurel y Sara la estaban ayudando con su vestido.

Mientras tanto en Nacional city, Clark fue hablar con Alex para que lo ayudara con una cosa.

Fue a la casa de Alex, pidió la dirección a su prima.

Tocó el timbre y quien abrió fue la señora Luthor aunque solo la vio un par de veces.

—Hola señora Luthor, ¿se encuentra Alex?

—Si, pasa.

Clark entró y la siguió hasta la cocina.

—Alex, tienes visita.

Se giró y vio a Clark.

—Hola Clark, ¿Qué puedo hacer por ti?

—Bueno verás. Desde el momento en que Oliver y Laurel nos invitaron a su boda, ando perdido, no sé que hay que hacer.

—Entiendo, sabía que pasaría pero no que fueras tu quien viniera a pedirme ayuda. Más bien esperaba que fuera Sam.

—Oooh, ella puede que se lo haya preguntado a Diana, aunque no sé si ella sabe de esto. —frunció el ceño.

—¿Nunca te han invitado a una boda? —preguntó Lillian.

—No, nunca.

—Pues tienes que comprar un regalo para ellos, uno que puedan utilizar, pueden ser pequeños electrodomésticos, una vajilla, cubertería o cualquier cosa que pueda servirles en casa. —explicó Alex.

—Mmm, de acuerdo. —se lo apuntó.

—Tienes que ir elegante, depende de cuando será la boda, si es por la mañana, por la tarde o por la noche tienes que ir de una forma u otra. Seguro que lo pondrá en la invitación de como quieren que se vaya. —dijo Lillian.

—¿Qué más?

—Bueno, puedes llevar un acompañante o no, eso es elección propia, pero una cosa o la otra, tendrán que saberlo los novios por la distribución de las mesas y por la comida también. —dijo Lillian.

—¿Algo más?

—No, eso es todo. —dijo Alex mientras hacía un repaso mentalmente.

—Muchas gracias, a las dos. —se despidió y se fue.

Su siguiente parada fue Luthor-Corp, no era para ver a su prima Kara, era para ver al dueño.

Kara estaba en su casa entrenando con la luz roja en la sala de entrenamiento, necesitaba ser más fuerte para la batalla que se avencinaba. No sabía cuando iba a ser pero necesitaba estar preparada.

Clark fue a ver a Lex, le dejaron pasar rápidamente.

—Clark, ¿Qué te trae aquí?

—Bueno, quería preguntarte si querías ser mi pareja para la boda de Oliver y Laurel.

Lex no dijo nada, solo se lo quedó mirando para ver si era una broma o una trampa.

—¿Estás seguro?

—Sí, sino no habría venido aquí.

—De acuerdo iré contigo. —Clark sonrió. —cuando sea el día no te arrepientas por favor.

—¿Por qué tendría que arrepentirme? —preguntó con el ceño fruncido.

—Porque muy pocos son valientes para salir del armario públicamente y los demás siempre me dejan mal, por sus inseguridades y el que dirán. No quiero pasar eso en la boda de nuestros amigos.

—Lex, yo no soy como los demás, quiero ir contigo a la boda, sino fuera así no habría venido aquí.

—¿Vamos en plan amigos o algo más? No me ilusiones Clark, me destrozaría lo contrario.

Clark se acercó a él y le cogió la mano.

—Verás he estado un tiempo dudoso, no sabía que me estaba pasando, así que hablé con mis padres para que me ayudaran a entender estos sentimientos que están creciendo en mi. Siempre te he visto como un amigo, mi mejor amigo, el primero y único que he tenido, pero después de vernos tanto por tus entrenamientos, más las veces que hemos trabajado juntos para salvar el mundo. Ya no solo te veo como mi mejor amigo, tampoco mi colega o compañero. Te veo como algo más, aún no sé si es lo mismo que sienten mis primas por Alex y por Lena, pero quiero averiguarlo a tu lado si me dejas. Lex, si alguna vez te hago daño nunca será intencionado, solo que sigo sin entender muchas cosas. Puede que Kara se adapte mucho antes, supongo que es por la edad, no lo sé, pero te pido que tengas paciencia.

Lex no dijo nada, lo miró, le quitó las gafas para poder ver mejor esos ojos azules.

Él dio el primer paso, se acercó lentamente para no asustarlo y lo besó. Clark no sabía como reaccionar ante eso y Lex se apartó triste, pero el kriptoniano lo detuvo, le cogió la cara con las dos manos y le besó.

Cuando se separaron Lex sonrió y Clark le correspondió.

—De acuerdo, no estás mintiendo. —dijo.

—¿Vas a ser mi pareja? —preguntó Clark.

—Sí. —dijo Lex sonriendo.

Estaba contento porque ya no iba a ir solo y que mejor que ir con un bombón como Clark.

Tres Supers en la TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora