Tres Supers en la Tierra

39

Una vez en el laboratorio vieron a Monitor, Kara se acercó a él.

—Espero que esté satisfecho, hemos jugado a su juego y hemos ganado. Ahora más le vale largarse, no quiero volver a verlo hasta que aparezca por aquí esa amenaza que tanto miedo tiene, pero le advierto, no soy su peón, no soy su juguete, acabaré con anti-monito y acabaré con usted porque ha perturbado la paz de este planeta por gusto, por algo que hizo usted en su galaxia, apechugue con las consecuencias. —no dijo nada y desapareció.

Nadie dijo nada, hasta que Caitlin habló, vio a su novio herido.

—Barry estás sangrando. —todo el mundo lo miró, tenía un corte en la cintura, el traje se había rajado por ahí y se veía un poco de sangre. — ¿Por qué no has dicho nada? Hay que desinfectarla. —no le dejó hablar, fueron a la sala medica y le ordenó que se tumbara, así lo hizo y Caitlin lo miró mejor.

—No es nada, me curaré rápido.

—Barry, esto no es un hueso roto que se cura en tres horas. —Le pasó una gasa hipodérmica limpia y le limpió la sangre.

Mera hizo acto de presencia.

—Tengo poder curativo, si quieres... —dejó en el aire mirando a Caitlin.

—Por favor.

Mera se acercó y creó agua en su mano y la puso en la herida, Barry no se quejó, pero su cuerpo reaccionó al tenerla, pocos segundos después ya no tenía nada.

—Ya está. —dijo Mera.

—Gracias. —dijo Caitlin.

Barry se levantó como si nada y se lo agradeció.

Los tres se reunieron con los demás.

—Bueno, ya hemos cumplido y Barry está bien. Va siendo hora que los que no somos de aquí volvamos a casa. Hemos dejado nuestra Tierra sin protección demasiado tiempo. —dijo Clark.

—Tienes razón. —dijo Batman. —me preocupa Gotham, no sé qué infierno se habrá desatado ahí sin mí.

—Chicos, ha sido un placer conoceros a todos y que aceptéis a mis primos y a mí. Es genial ver que hay más héroes ahí fuera. —dijo Kara.

—Kara, mientras peleabais, yo he hecho esto para vosotros. —dijo Cisco, le entregó un reloj. —es como el de Barry, este reloj abre vórtices y se marca solo las coordenadas girando la rueda.

—Gracias Cisco.

Todos fueron a la sala de portales, Cisco abrió un vórtice y la liga se despidió de todos y se fueron.

—Si no fuera por ellos no habríamos conseguido ganar. —dijo Oliver.

—A ellos también les afectaba esto. —dijo Barry.

Una vez en casa, Bruce se despidió de todos, cogió su nave y se marchó a Gotham, Hal también se despidió.

—Voy a ir a ver a mi novia. —se marchó volando.

— ¿Tiene novia? —preguntó Lena a su madre.

—Sí, desde que él recibió los poderes.

—Ah.

—Nosotros también debemos irnos. —dijo Arthur.

—De acuerdo. —dijo Diana.

La pareja sirena se marchó también volando, se dirigieron a la playa de la ciudad para meterse en el agua.

Los demás partieron hacia la ciudad, volaban por la zona de reconstrucción y Kara vio algo en el suelo.

—Aquí ha pasado algo. —aterrizaron.