Tres Supers en la Tierra

50

Una vez que lo tenía listo, llevó la máquina ante todos la puso en marcha.

—Barry, ven. —así lo hizo.

Kara le puso unos electrodos en la frente y dos más en el pecho.

—Vas a correr con todas tus fuerzas, la energía se acumulará en el potenciador y después se descargara en ti. ¿de acuerdo?

—¿Cómo quieres que corra tanto en un espacio tan pequeño?

—Es que no te moverás del lugar.

—¿Eh?

—Lena ponte al otro lado de la máquina y cuando veas que la luz se enciende grita y aprieta el botón, toda la energía se descargará en él, lo soltaré. —miró a Barry. —nos coges a todos y vamos a la fuerza veloz ¿de acuerdo?

—Sí.

—¿Listo?

—Cuando quieras.

Kara se puso delante de él y colocó una mano en la cabeza de Barry.

—¡Corre!

Empezó a correr, cada vez iba más rápido y más rápido, Lena controlaba que el generador no explotase y al mismo tiempo miraba la bombilla.

—¡Más rápido Barry! —gritó Kara.

—Animémoslo. —dijo Sara. —¡Corre Barry!

—¡Demuestra quien es el velocista más rápido! —dijo Oliver.

—¡Vamos, demuestra porque te pusieron Flash! —gritó Caitlin.

Todos lo animaban y él corría más y más rápido, si estuviera en su cinta de correr habitual, se hubieran dando cuenta que iba más rápido que mach 5 que era lo máximo que podía correr e incluso iba mucho más rápido que cuando cruzó entre Tierras por accidente.

Kara miró a Lena.

—¡Ya! —gritó, apretó el botón toda la energía volvió a Barry multiplicado por dos, Kara sintió una corriente en su mano, se apartó y Barry cogió a todo el mundo en un borrón de luz y desaparecieron de allí.

Cuando quisieron darse cuenta estaban todos en tierra firme, miraron alrededor, no había nada, todo rocas y montañas, el lugar parecía muerto, no había vida, solo ellos y justo delante apareció un hombre rodeado de espectros.

—Nunca imaginé que llegaríais aquí. Bienvenidos al origen del universo. —dijo el hombre.

—¿Y tú eres? —preguntó Hal.

—Anti-monitor.