Tres Supers en la Tierra

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Un mes después Kara y Lena encontraron un terreno y lo compraron al estado porque estaba fuera de la ciudad y no le pertenecía a nadie, así que a partir de ahí Kara podía pedir ayuda a su familia con la construcción de la casa mientras que Lena seguía trabajando en Luthor-Corp, una de las dos tenía que seguir trabajando.

En la Atalaya detectaron una gran nave y sonaron todas las alarmas.

Kara estaba en la base de Central City porque Barry la llamó, la necesitaba para detener a un meta-humano fuerte que él no podía detener solo.

Después de la ayuda, Kara se acercó al ordenador. Todos habían decidido contratar a alguien que fuera experto en ordenadores y en sistemas de cyberseguridad. Es una mujer que tiene un parecido con Kara, se llama Felicity Smoak, y es compañera de Arrow, pero gracias a Cisco podía estar en los dos sitios y en el futuro en la Atalaya. Estaba feliz porque tenia más trabajo y dos sueldos, cosa que antes no tenia ni eso y lo mejor era que no solo formaba parte del equipo de Arrow y ahora el de Flash cuando la necesitan, sino también de la Liga. se sentía útil y eso la hacia feliz.

Ella estaba al ordenador cuando recibieron un aviso del Atalaya, avisó a Kara y ella fue a ver qué pasaba.

—Parece una emergencia, te precisan en la Atalaya.

—Voy para allá.

Usó el reloj y apareció un portal, lo cruzó y Barry, Caitlin y Cisco se acercaron a Felicity.

—¿Qué sucede? —preguntó Barry.

—No lo sé, pero pedían a la líder de la Liga. —dijo Felicity.

—Si avisan a Kara es que algo grande se avecina. —dijo Cisco.

—Sí. —dijo Barry mirando las pantallas.

Kara fue al puente y se acercó a Winn.

—¿Qué pasa?

—Esto. —puso las imágenes captadas en la pantalla. —hemos detectado estas naves grandes, no sabemos quiénes son pero vienen a la Tierra.

—Déjame un momento. —se apartó del ordenador y Kara buscó en la base de datos que tenía de la Fortaleza sobre naves especiales. —Por Rao. —dijo al descubrir quienes eran.

—¿Qué sucede?

—Avisa a toda la Liga inmediatamente y que vengan aquí. —es todo lo que dijo.

Salió de la sala de control y se fue a la sala privada se encerró y con su reloj se comunicó con su familia.

—Kara, ¿has terminado de ayudar a tu amigo? —preguntó Zor-El.

—Sí, pero ahora hay otro problema.

—¿Qué sucede? —preguntó Astra acercándose al comunicador de Zor-El.

—Los daxamitas están en nuestro sistema solar.