El pequeño Will correteaba por los pasillos del Instituto, jugaba a escondidas con su papa y Demian, aunque este no estuviera enterado. Su abuelita al fin lo había traído con sus papis, los extrañaba, mas a su mami y a su tía Isabelle que le daba chocolate a escondidas. La puerta de biblioteca estaba entreabierta, era su oportunidad para esconderse. Empujo la puerta sin hacer mucho ruido y entró a la habitación. Quería subir las escaleras pero podía caerse, la idea de esconderse detrás del escritorio le pareció mejor.
En la biblioteca había un hombre de cabello blanco sentado en una silla y con los ojos cerrados. Se acerco con mucho cuidado para tocarle la pierna. Se cayó en su trasero cuando el desconocido abrió los ojos y lo miro, lo había asustado, pero nunca lo admitiría.
-Auch. - se quejo bajito.
-Mi hermanita no perdió el tiempo. - comento Sebastian a nadie en especial.
No hay que ser muy inteligente para saber de quién era ese niño, otro pequeño angelito del cual su madre ha de estar orgullosa, pensó con sarcasmo.
- ¿Quién edes? - enarcó una ceja por la pregunta del pequeño ángel. - Desponde. - sí, exactamente igual a su padre.
-Aprende a hablar primero niño. -- se negó a responder su pregunta. - Sal de aquí, o tus padres se enfadaran.
-No me impota. - se cruzo de brazos.
-Debería. - dijo Sebastian simplemente a su... sobrino. - Podría hacerte mucho daño.
-No es cieto. - su sobrino negó enérgicamente con la cabeza. Obviamente no sabía frente a quien se encontraba. - Etas amadado. - era más observador de lo que supuso. - yo...
- ¡WILLIAM JONATHAN HERONDALE! - un frenético Jace entro a la biblioteca echando chispas.
-Papi.
-Sal de aquí. - le ordenó, pero el niño no se movió. - ¡Ahora!
-Pero...
- ¡YA! - el pequeño corrió lo más rápido que pudo para que ninguno de los hombres lo viera llorar, sin embargo, a uno de estos no le paso desapercibido.
-No sabía que tenía un sobrino. - Sebastian fue el primero en romper el silencio con ese simple comentario que hizo que Jace apretara la mandíbula. - Tenía que parecerse a ti, para desgracia de todos.
-No te atrevas siquiera en pensar en el. - lo encaró, su voz como delgadas cuchillas ocultas listas para alcanzar su próximo blanco.
-Debo felicitarte por tu estupenda labor de padre, Valentine estaría orgulloso. - le dijo con sorna. - Hacer llorar a sus hijos siempre entro en sus muchos talentos.
-Si te acercas a mi familia, te matare.
No fue una amenaza, solo la constatación de un hecho.
-Ya lo veremos. - murmuro Sebastian cuando Jace se fue.
-Y así fue como termine en Paris. - termino de contar la pequeña bruja al hombre amordazado.
-Que interesante historia. - dijo Sebastian con sarcasmo, el cual la bruja no percibió pues siguió sonriendo como si nada.
-Lo sé, tengo otra donde...
-Valerie, tu hermano te busca. - interrumpió Poena justo cuando iba a empezar otros de sus aburridos relatos. Gracias al Ángel.
-De acuerdo. - se bajo del escritorio y se fue dando saltitos hasta que salió.
-Ahora, esto es lo que vamos hacer.
Tres horas después estaba rumbo a la casa de la rubia. Si, la misma que le enterró la daga en el corazón, literalmente.
-Por favor, dime que es una broma. - le urgió su amiga.
-La Clave quiere... matarlo. - fue toda la explicación de Nina. - No tienen derecho de hacer algo tan cruel.
-Está bien, entiendo eso, ¿pero traerlo aquí es la solución?
-Solo van a ser un par de días. - eso no dejo a Lilly tranquila.
-Intento matarte.
-Yo también. - bueno, eso no lo sabía. - Mira, si quieres irte a otro lugar está bien, si quieres que me lo lleve a otro lugar mientras esté lejos de ti... lo entenderé.
-Voy a dormir con doble candado y semiautomática en la mesilla de noche.
-Gracias. - la rubia la abrazo brevemente.
-Presiento que tienen varias cosas que arreglar.
-No realmente.
-Los engaños son inmunes conmigo. - dijo la alta modelo comiendo de sus galletas de chocolate. - así que mejor desiste, a mí nadie me quita de la cabeza que ese... hombre trae algo contigo.
-Si el deseo de verme seis metros bajo tierra es traer algo, entonces sí.
No dio su brazo a torcer, tocaba pasar al plan b.
-Lo que tú digas.
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Cazadores de Sombras: Ciudad de Luces (2° parte)
FanfictionSinopsis (Secuela) Si hace dos años le hubieran dicho a Nina Sawyer, que los mismos Cazadores de Sombras que casi la envían al exilio, estarían en el umbral de su casa solicitando su ayuda no lo... Bueno, pensándolo bien no podría evitar el famoso:...