¿Continuación?

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Bueno como varios sabrán el fic termino :(

Muchas gracias por la aceptación que ha tenido desde que comencé a publicar la primera parte. Hay dudas sobre si haré otra parte, y la realidad es que no estoy segura. He estado jugando un poco con varios personajes, salió algo pero no estoy segura de si funcionara. 

Les dejo lo que podría ser el primer capítulo, creo que lo manejare como una historia aparte, si se llegase a dar el caso de que se me ocurra algo para seguir. 

Necesito que me digan su opinión y de ser posible pasar la voz sobre mis fics :3

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La última semana había sido pesada, se supone que las vacaciones son para descansar y pasar con la familia, no para visitar cinco ciudades en siete días. Anoche cayó rendido en su departamento con solo tocar la almohada, no tuvo tiempo de revisar su celular o revisar su correo electrónico. Lo único que deseaba era dormir hasta el próximo invierno, y aún estaban en otoño.

La 5ta melodía de Bethoveen lo despertó de su sueño reparatorio, una llamada entrante de su madre marcaba la pantalla de su celular. Miro la hora antes de responder, gimió solo durmió tres tristes horas.

—Hola. — saludo medio dormido.

—Dijiste que llamarías cuando llegaras a Nueva York. — le reclamo su madre. — Estuve esperando esa llamada.

—Mamá, llegué hace tres horas, no sé ni en cual uso de horario estoy. — trato de explicarse. — Lo único que quiero es dormir.

—Lo siento, cariño. A veces se me olvida que estamos en un país diferente. — era difícil estar enojado con su madre, sobre todo cuando su voz es tan reconfortante.

—No importa. Quizá vaya de visita en un par de semanas, antes de comenzar la escuela. Extraño comer con toda la familia, incluso bicho.

—Ese perro adora a tu hermana. — el también adora a su mascota, sobre todo cuando ahuyenta a los chicos que quieren salir con ella. — Voy a preparar pizza cuando regreses y lasaña.

—Nos vemos hasta entonces, los quiero. — se despidió.

—Igual yo, cariño.

Con eso termino la llamada. Se quitó los pantalones, la playera y los zapatos, para volver a caer en el reino de los cielos.

Cuando despertó horas más tarde lo primero que hizo fue preparar masa para panqueques, hoy no saldría del departamento, decidió no salir el día de hoy cuando vio el reloj electrónico de la cocina, marcaba las 14:37 de la tarde, primero estabilizaría un poco sus horarios.

Vertió la mezcla en el sartén caliente y de inmediato comenzó a cocerse. Su madre solía cocinarlos para él y sus hermanos en forma de figuras, desde dinosaurios hasta personajes de películas. Los enseño a cocinar para un futuro, aun así sus hermanos no se acercan a la cocina a menos que sea estrictamente necesario.

Saco la nutella de la alacena para untar en los panqueques y le supieron a gloria, la comida en los hoteles nunca será tan buena como la hecha en casa. En pocos días regresaría a clases y seguiría su vida normal dormir, comer, clases, tocar y seguir tocando; nada del otro mundo. Su violín descansaba en el sofá de la sala de estar, anoche ni siquiera le dio tiempo de acomodarlo en la sala de instrumentos, una habitación insonorizada donde su piano y su guitarra descansaban, cuando estaba dentro de ese lugar el tiempo pasa tan rápido, se pierde por completo en momento que afuera puede estar ocurriendo la Tercera Guerra Mundial y él no se daría por enterado.

Cazadores de Sombras: Ciudad de Luces (2° parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora